Slut (+18)
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ATENCIÓN: Este fic contiene contenido de un ship poco usual y polémico. Al momento de publicar este fanfic lo hubiera eliminado, pero decidí dejarlo tal cual está, ya que esta historia tiene un peso sentimental porque lo hice en conjunto con una persona muy cercana para mí en ese entonces. Obviamente lo cambio de Wattpad a Blogger solo por valor sentimental.
Aclaración: La serie Final Space es de su respectivo creador Olan Rogers, yo utilizó ciertos contextos y personajes con fines de entretenimiento sin lucrar con ello. Al igual que los personajes y razas mencionados en este fic, son con el mero interés de referenciar y dar mayor variedad y contexto al escenario puesto más adelante.
Título: Slut
Descripción: Hay un día al año, que no puede ser reemplazado ni
olvidado por el rubio. HUE era consciente de ello, ayudándolo a pasar
desapercibido durante 5 años. Ahora debía buscar una forma de
escabullirse de todos... Tenía que cumplir con su tarea... una
placentera tarea.
Autor: Mei_Windrunner96
Ilustrador: Zomidonia
Parejas: Gary Goodspeed/Avocato Fox/LittleCato
*The Room*
Luego de pasar una tarde cargada de bromas, criticando la cena de HUE, riendo y olvidando las llaves dimensionales, la tripulación se dispuso a recuperar baterías.
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Pequeño Cato estaba inmensamente feliz, recuperaron a su padre y este logró recuperar su memoria...
Al principio, luego de una intensa sesión de latigazos, el Ventrexiano logró recordar a Gary. El hecho de que recordara a su amigo y no a él, hizo que terminara por quebrarse. Abandonó el comedor sin mirar a nadie, Gary dejó libre a su amigo y fue tras el pequeño Ventrexiano, encontrándolo frente al enorme ventanal de la nave.
- Acabo de recuperarlo... - Cato tenía su vista en el sol que pasaba frente a ellos, el rubio se puso a su lado y se arrodilló para quedar a su altura.
- Descuida Gato-Araña, al menos ya hicimos la parte difícil. A mí me recordó solo porque soy alguien que estuvo con él poco antes de ir a salvarte y porque pasamos algo de tiempo juntos.
- Pero hay cosas que no debes olvidar, una de esas cosas soy yo, su hijo... - Sin poder aguantar, tapó sus ojos antes de que Gary notara las lágrimas que escapaban de ellos.
- Tranquilo, lo terminaremos de traer de vuelta. - El rubio lo miró y abrió sus brazos para consolar a Cato, el cual lo abrazó apenado mientras mojaba su chaqueta y sollozaba despacio.
- ¡Ah! - Ambos voltearon, Avocato estaba con los ojos fuertemente cerrados y tenía ambas manos sobre su cabeza. El ver a su mejor amigo abrazando con tanto cariño al pequeño hizo que regresara el momento previo a la tragedia.
- ¿Amigo? - Gary y Pequeño Cato se distanciaron un poco y miraban al Cazarrecompensas con preocupación.
- "Estoy tan emocionado por hoy... que sé que estaré más emocionado mañana" - Recitó las últimas palabras que le dijo a su hijo cuando lo abrazó.
- ¿Papá?... - El chico caminó lentamente hacia su padre, el rubio se levantó del piso mientras sonreía satisfecho.
- Hijo... - El mayor cayó al piso y lo abrazó con fuerza. Ambos dejaban salir su emoción, Gary se percató como el resto de la tripulación miraba la escena a la distancia. Fox lloraba, Ash sonreía, Clarence se mostraba levemente satisfecho, Mooncake mostraba sus pupilas dilatadas, KVN y HUE son un misterio, Nightfall dejó salir una lágrima que secó con sus dedos en seguida, intercambiando miradas y una sonrisa con el rubio.
Luego del increíble suceso, todos jugaron Blackjack y Póker más que nada para darle en el gusto a Gary. Luego se pusieron al día y le explicaron al Ventrexiano todo lo que ocurrió, que su misión actual era salvar a Quinn, que buscaban las 5 llaves dimensionales y debían liberar a un titán incorrupto llamado Bolo para acabar con Invictus. A pesar de las sorpresivas noticias, Avocato disfrutó ver que su hijo estaba bien, que Lord Commander había muerto y que Gary cumplió su palabra. Tuvieron una cena cargada de risas y una que otra discusión, pero todas esas emociones los tenía agotados.
- Gary ¿No vienes? - Él, Nightfall y Avocato eran los últimos que quedaban en el comedor, la morena se volteó hacia el rubio, el cual mantenía sus brazos cruzados y su espalda cargada en la pared.
- Aún no, veré unos detalles con AVA. Descansen... - Les dedicó una sonrisa, Nightfall le devolvió el gesto y se marchó. El Ventrexiano empezó a caminar hacia el humano, cruzaron miradas y cortaron distancia.
- No te agradecí por salvar mi vida. - En seguida puso una mano sobre el hombro del rubio, creando una sonrisa gentil.
- ¿Me dirás que soy un buen amigo Señor Bigotes? - Gary rodeó el cuello de Avocato, su mirada se tornó juguetona y su tono de voz buscaba ser provocador.
- Yo iba a decir "Gran", pero bueno lo haremos a tu modo. - El felino puso su mano sobrante en el otro hombro, la situación se repetía nuevamente. - Entonces que Baby... ¿Nos vamos a abrazar?
- No esta vez - El rubio subió sus manos hasta las mejillas del gatito, lo atrajo con rapidez y lo besó con fuerza.
Avocato sentía su corazón palpitar a lo loco, cerró los ojos y subió el nivel. Dirigió una de sus manos a la nuca de Gary y la otra la bajó hasta llegar a su cadera. El jugueteo travieso entre sus lenguas producía jadeos y suspiros que acababan en la boca del otro, pero el contacto tuvo que parar.
- Gary, necesito que vengas al puente de inmediato. - La voz de HUE resonando en la nave hizo que se distanciaran, el rubio estaba sonrojado y con su respiración agitada.
- Tengo que irme... - El Ventrexiano miró a su compañero, procesando aún que fue besado por él... y lo disfrutó como nunca. - Descansa Gatito - Gary le guiñó el ojo y se dirigió al pasillo, por fin se atrevió a besarlo. Quería repetirlo, pero aún había algo pendiente.
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HUE estaba ingresando las coordenadas al puerto espacial Darga, el rubio se acercó a la IA.
- ¿Está listo HUE? - Mientras miraba el proyector se acomodaba en el asiento de capitán.
- Si Gary, está a un salto de distancia, no será necesario activar la Teletransportación.
- Perfecto, no quiero que los demás se enteren.
- Gary ¿En verdad quieres hacer esto?
- Claro que sí, ha pasado un año... extraño esa sensación. AVA, inicia el viaje.
- Cargando Motores... - La IA obedeció sin mencionar opinión.
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Avocato estaba en la mesa, tomando un gran trago de Dart Juice. Su cabeza estaba tratando de organizarse: sus sentimientos por Gary estaban mezclados. Debe admitir que pensó que él y el rubio eran pareja en cuanto su memoria despertó por los latigazos, pero esa duda se disipó en cuanto vio a Gary y Pequeño Cato. Recuperó todos los recuerdos... incluyendo a Quinn. Entonces ¿Por qué el rubio tuvo la osadía de besarlo?
- Aquí estas Avocato - Clarence se acercó con una sonrisa, le seguía Fox que prefería evitar el contacto visual.
- ¿Qué quieres Clarence? - Su tono era hostil, conocía lo interesado y misterioso que era el comerciante de quinta.
- Quiero que nos acompañes al puerto espacial Darga. Necesito retomar mi trabajo de medio tiempo, además quiero que Fox experimente por primera vez, ya tiene la edad suficiente para ello.
- No estoy interesado. - Lo ignoró y le dio un sorbo a la botella.
- Oh vamos, la pasarás bien. ¿Hace cuánto tiempo no descargas tu energía? - Esto último lo hizo pensar, en verdad ha pasado bastante desde la última vez que...
- Ok... andando.
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El Crimson Light llegó a su destino, en cuanto la nave aterrizó, Gary bajó usando una capa marrón que lograba tapar su rostro. El robot lo acompañó para despedirse.
- Suerte Gary.
- Gracias HUE, nos vemos en 6 horas. Ya sabes qué hacer si no llego... - Lo miró por última vez para terminar de cubrirse y comenzar a correr.
- Entendido. - El robot cerró de inmediato la puerta, caminando lentamente al puente.
- ¿HUE, es usual en Gary escaparse a un lugar como ese sin decirle a nadie? - AVA se hizo presente nuevamente.
- No, es algo que solo ocurre una vez al año. Al parecer se dedicaba a ello desde temprana edad, guiado por la necesidad y curiosidad física.
- ¿Cuánto tiempo lleva haciendo esto?
- Aproximadamente 9 años. Los cinco años de sentencia en el Galaxia I, hicimos un acuerdo. Gary podía ir 1 vez al año para continuar con su tarea, así él se mantenía estable durante su condena.
- ¿Qué lo impulsó a-
- Esa es una historia personal, debes preguntarle tu misma para saberlo. Prometí mantener la razón en secreto, lo lamento AVA.
- No pasa nada, me gusta tu actitud de lealtad. - La luz de emergencia en la cabeza de HUE tintineo 2 veces. - HUE, Clarence se aproxima al Hangar. Creo que también tiene una misión el día de hoy.
- ¿Quieres decir que Clarence...?
- Si, solo espero que no se encuentre con Gary. - HUE y AVA estaban alertas, ante todo, ojalá las cosas no se complicaran con la tripulación. ¿Pero cómo evitar que se desatara el caos cuando todos se dirigían al mismo lugar?
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Después de 5 minutos, el rubio se hallaba en la puerta trasera de aquel lugar. Miró hacia todos lados asegurándose de no ver a nadie conocido, al cerciorarse de que estaba solo, golpeó 5 veces haciendo una pequeña pausa y terminando con dos golpecitos más. Luego de unos segundos apareció su proxeneta.
- ¡Oh dios! Sweet Cookie, ha pasado mucho tiempo. - Con emoción abrazó a Gary, él correspondió al gesto.
- Hola Morty, un año para ser exactos. - Cortaron el abrazo y se sonrieron con calidez.
- Pasa, hablemos adentro. - El dealer jaló con suavidad a Gary para que entrara. Al cerrar la puerta, el olor de la colonia barata, alcohol y cigarro invadió la nariz del recién llegado. Caminaron por el pasillo hasta llegar a la oficina.
- Wow, este lugar no ha cambiado. - Observaba cada cuadro en la habitación (Pole dance y Bondage), las paredes tapizadas de un color rojo y la alfombra negra que se extendía desde la entrada hasta el escritorio.
- ¿Qué puedo decir? Viejas memorias se niegan a morir... - Se sentó en su silla indicándole a Gary que se sentara frente a él - Me imagino, que lo mismo te trae aquí. - Su dealer era un atractivo hombre de pelo largo, raíces castañas y el resto de su cabello de un hermoso tono dorado sostenido por un cintillo azul turquesa. Vestía una atrevida polera transparente azul cielo con toques rosa y amarillo, un abrigo animal print peludo de leopardo, unas tangas femeninas de color rosa y unas sandalias del mismo color, como accesorio tenía unas gafas de sol de color fucsia, además de piercings en sus pezones, orejas, ombligo y miembro. Su piel estaba bronceada y jugaba con una paleta de fresa. A pesar de sus 21 años, Morty se mostraba tan atractivo como el día en que Gary lo conoció con solo 16 años. El rubio recuerda lo impactante que fue toparse con un adolescente, pero al ver de lo que era capaz y su personalidad, asumió que su edad no tenía importancia.
- Es cierto, quiero hacerlo una vez más... ¿Puedes darme un espacio esta noche? - El semblante de Gary no cambiaba, sonreía con confianza. Morty lo miró de forma atrevida mientras bajaba levemente sus gafas.
- Claro, lo que sea por mi estrella fugaz. Desarrollé cierto afecto por ti a través del tiempo mi galletita. ¿Incógnito como siempre o te atreverás con el caño esta vez? - Abrió un cajón en su escritorio mientras mantenía la conversación.
- Incógnito, el caño es tu territorio y nadie lo hace como tú. No soy tan idiota como para humillarme en público.
- Ooooh, yo quería enseñarte algunos pasos. Me calentaría un chingo verte en la pista. - Luego de encontrar una llave con el número 5, Morty cerró el cajón y le dedicó una sonrisa juguetona a Gary.
- Tú eres el experto a la hora de calentar - Gary se paró de su asiento y se cargó sobre el escritorio con ambos brazos. - ¿No me digas que perdiste el toque? - Su mirada era traviesa y su gesto burlón, provocando al chico que dejó las llaves sobre su silla y tomó el mentón del rubio.
- Créeme, aún lo tengo. - Relamió y mordió su labio inferior, provocando a Gary. Con los ojos entrecerrados comenzaron un fogoso beso, ambos devoraban los labios del otro con inmenso deseo. Gary les daba leves mordidas a los labios del castaño mientras él lamía la comisura de los suyos. Pronto sus lenguas se hicieron presentes, el rubio se dejó guiar por el joven con vasta experiencia, disfrutando del calor y las punzadas que provocaba en su entrepierna. Se separaron dedicándose una sonrisa lasciva.
- ¿Puedes prepararme Miami? - Gary se irguió y se quitó su capa. Morty lo miraba deseoso, metió la paleta en su boca, lamiéndola de forma sugestiva. Se acercó meneando sus caderas y emitiendo suaves gemidos.
- Ven aquí estrellita - El rubio cortó la distancia entre ambos, rodeando al castaño con su brazo robótico. El contacto hizo que el menor se erizara y dejara salir un erótico gemido. - Ah, esta fría.
- Lo siento, es mi nuevo brazo. Me arrancaron el mío y mi mejor amigo me implantó este. - Se separó de su dealer y se quitó su chaqueta y polera. Morty observó atónito, recordó parte de su pasado, la razón del porque robó la pistola dimensional de un Rick Ebrio y terminó en Drilling Factory. Gary notó como el gesto del castaño cambio en cuanto lo vio. - ¿Estás bien? Podemos dejar las cosas hasta aquí si no te-
- No, estoy bien. - Desviando el tema y volviendo al ataque, Morty acorraló el cuerpo del rubio y lo empujó hacia el escritorio. Con ansias devoró sus labios mientras desabrochaba su pantalón, Gary no se quedó atrás, manoseando su entrepierna sobre la delgada prenda y apretando su trasero con la otra.
- Oh sí, no has perdido el toque. Aún me vuelves loco... - Con prisa agarró el miembro erecto de Morty mientras sentía como él hacía lo mismo con el suyo.
- Recuéstate - Se separaron y Gary vio al castaño sacarse su ropa interior con prisa, él hizo lo mismo con sus prendas restantes, quedando completamente desnudo. Morty lo empujó con cuidado hasta que estuvo con su cuerpo a lo largo de la mesa. Pronto el rubio vio al ágil y delgado chico posarse sobre él en posición invertida, acercando su miembro a él mientras se reclinaba y posaba sus manos sobre su estómago, abriendo la boca, listo para engullirlo. - Espero que aún recuerdes como hacer una buena mamada.
Gary soltó un gemido al sentir el calor de la boca de Morty, sentía su saliva mojar la punta de su pene y su lengua delineándola con maestría. El miembro del castaño saltó frente a su rostro, lo posó sobre sus labios para luego tragarlo de golpe. Gary sabía que las debilidades del sexy y masoquista bailarín era el sexo rudo, el ser atado e inmovilizado por un anciano ebrio y por supuesto, el sexo oral directo y sin tapujos.
- Oh mierda, se siente rico... - El rubio se sostuvo de las piernas del castaño para iniciar el vaivén. Sin dificultad, relajó su cuerpo, cerró los ojos e inició la garganta profunda.
- Mmph - El chico ahogó su gemido con el glande de Gary en su boca. Lo apretó con sus labios y bajó suavemente. El rubio siguió con su tarea, sentía como el miembro de su compañero se contraía de placer.
Ambos tragaban y mojaban sus vergas, sus cuerpos estaban calentándose y los sonidos sucios resonaban en la oficina. Sin dudas Miami era un experto, pero Gary no se quedaba atrás, devoraban la extensión enloquecidos de placer, succionando y tragando como si fuera una paleta. El castaño sacó el miembro del rubio de su boca, introdujo su paleta de fresa, la mojó muy bien para luego deslizarla suavemente por la entrada de Gary.
- Ah... mmm... - El rubio levantó su mirada, sintió la presión de un objeto pequeño y pegajoso en su trasero. - Sé gentil, no he tenido práctica.
- Relájate mi galletita, sigue chupándola como solo tú sabes hacerlo. - Habló con aire seductor, relamió sus labios para sentir el caramelo restante y metió nuevamente el glande de Gary en su boca, empujando la paleta una vez más, que entró sin problemas.
- Ah mierda... - Gary desvió su atención a Morty, sentía la punta de su pene llena de pegajosa saliva mientras la paleta de fresa hurgaba placenteramente su interior. El castaño meneó suavemente sus caderas, indicándole al rubio que continuara su labor. Sacó su lengua y devoró la punta de Miami, el cual gemía y movía su dulce con un lento vaivén.
- ¿Te gusta cómo te doy azúcar? - Morty gozaba con los gemidos del sexy rubio, amaba como su trasero succionaba el objeto, disfrutando además del sabor de su esencia.
- Ah... Quiero más... - Gary estaba ardiendo, le encantaba como el castaño lo engullía y estimulaba simultáneamente. El líquido pre seminal de Miami se hizo presente, en cuanto el rubio lo tuvo en su lengua, algo dentro de él despertó. Tomó las caderas del castaño y tragó su pene con desesperación, con fuerza y jadeando sin control.
- AAAAH... CALMA DULZURA... MMM... ¡HARÁS QUE ME VENGA! - El chico bronceado ya no gemía, estaba gritando de placer. Ser devorando con tantas ansias y violencia lo volvía loco. Sus caderas se movían siguiendo el ritmo de Gary, a pesar de la sensación en su abdomen, siguió atendiendo el miembro y entrada de su compañero, sintiendo como su punta se calentaba aún más. Los dos sentían que la eyaculación estaba cerca. - ¿L-la quieres en tu cara? - Su voz jadeante hizo vibrar al rubio, dejando de chupar la verga de Morty.
- Ngh... D-dámelo en mi boca... - No esperó un segundo más, estaba a tope y quería venirse. Ambos continuaron con su mamada hasta sentir el semen del otro llenar sus bocas. - ¡Mmh!
El dealer se levantó a buscar su ropa interior, con su respiración agitada y mordiendo su labio inferior.
- Estuviste increíble, los volverás locos esta noche. - Se acercó al rubio que permanecía sobre el escritorio, sacó la paleta de su entrada, escuchando un dulce gemido de su parte. Se acercó a su boca, compartieron un beso con lengua para terminar con una sonrisa coqueta y un apretón de manos por parte de Morty. - Vamos Sweet Cookie, tu habitación está esperándote.
- Gracias... - Luego de incorporarse, recogió su ropa y la llevó en sus brazos. Morty abrió la puerta y siguieron avanzando por el pasillo. Pronto se hallaron con las habitaciones "Drain Energy". Gary podía escuchar gemidos de las Glamorianas, Ventrexianas y algunos Garblovianos. Llegaron a la puerta con el N° 5, el moreno abrió y le indicó al rubio que entrara, las paredes tenían orificios además de tener escritos por distintos puntos, olía a sexo y colonia barata... Gary sonrió, volvía a estar en un GloryHole.
- Dime cuantas vergas quieres aceptar. - El castaño ajustó sus lentes viendo a Gary desde el marco de la puerta.
- ... Que sean cinco, seis es el límite. - Gary estaba sonrojado, la mirada de sorpresa en Morty no se hizo esperar.
- Vaya, en verdad que estas caliente. Bien, recuerdas los colores ¿verdad?
- Creo... Blanco: Handjob, Azul: Blowjob, Rojo: Anal y Morado: Completo.
- Perfecto, el botón de pánico está en la esquina izquierda. El valor de cada servicio se ha mantenido a lo largo de estos años, así que te llevaras una buena cantidad de dropnoides. ¿Estás listo?
- Sí, estoy muy listo. - Gary le dedicó una cálida sonrisa, recibiendo un beso en su mejilla.
- Ok Sweet Cookie, buena suerte y... disfruta. - Sin agregar más cerró la puerta con cuidado, dejando que Gary se acomodara. Miami Morty sacó otra paleta, pero esta vez con sabor a uva, sonreía con satisfacción mientras caminaba hacía la barra. Era hora de presentar a su estrella...
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Clarence, Fox y Avocato entraron al prostíbulo. El comerciante buscaba con la mirada, el Tryvuliano bajaba la vista avergonzado y el Ventrexiano solo observaba sin observar en realidad. Caminaron hasta llegar a un sofá, se sentaron mientras se adaptaban al ambiente. Nadie se animaba a romper el silencio, hasta que el enano divisó a un apuesto Ventrexiano entrando en el lugar.
- Avocato, mi cliente ya llegó. Te encargo que le expliques a Fox como funciona todo por aquí, en este saco encontrarán 45.000 dropnoides. - El felino recibió la bolsa marrón, mirando a Clarence con seriedad. - Divídanselos, nos vemos afuera en unas 2 horas más. Ta-ta~
El estafador se acomodó sus googles y caminó seguro hacia el alto y fuerte General de Guerra, el cual arregló su bigote en cuanto se topó con Clarence.
- Mr. Naughty, ha pasado un tiempo... - Se inclinó y lo levantó para ponerlo sobre su hombro. El enano acarició sus orejas, y le tocaba su cabello con cariño.
- Vamos a la habitación Catalope - Le susurró con picardía, ambos rieron suavemente y se dirigieron al segundo piso.
Cuando perdieron de vista a Clarence, Fox y Avocato cruzaron miradas. El Tryvuliano estaba nervioso, así que bajó la cabeza en seguida. El Ventrexiano soltó un suspiro, le dio la bolsa a Fox y lo miró para explicarle como contratar los servicios.
- Bueno, te lo explicaré de forma simple. Si te gusta un o una bailarina, acércate y ofrécele 1.000 dropnoides, si los acepta, bailará para ti. Si quieres que te dé sexo oral, debes darle 3.000 dropnoides. Pero si quieres tener sexo debes pagar 10.000, al terminar te darán una Dart Juice del sabor que elijas y te puedes retirar. ¿Entendiste?
- Emm si... - Fox apretó su mano, Avocato intentó ponerse en su lugar, entendiendo lo agobiante que era y como debía de sentirse presionado en ese momento.
- ¿Sabes? No tienes que hacerlo si no quieres, puedes decirle a Clarence que lo hiciste y guardar esos Dropnoides para otra cosa que quieras. Yo no diré nada. - El menor le miró incrédulo, un Ventrexiano (enemigo natural de su especie) que ni siquiera conocía estaba siendo empático con él. Eso lo incomodaba aún más, si el mayor descubría la verdad no sería tan comprensivo.
- Yo... debo hacer esto. No fue por decisión de mi padre, tengo que saciarme para no cometer una locura. - Mantenía la mirada baja, Avocato lo miró con curiosidad. Pensó en toda la tripulación buscando así a la persona en la que estaba interesado... Clarence estaba descartado, su hermana adoptiva Ash también, Nightfall era la opción más viable... pero aún estaba Gary sin mencionar a Pequeño Cato. La idea de que pudiera ser cualquiera de los dos últimos provocó que su columna se contrajera, le causaba repelús. Aunque... no debía influirle si Fox sentía atracción por Gary ¿No? Entonces ¿Por qué cada vez que lo pensaba su pecho dolía y su cabeza se sentía a punto de explotar?
Sus pensamientos se disiparon en cuanto ambos notaron a una atractiva Ventrexiana saliendo de una sala de descanso. Facciones delineadas, ojos turquesa, mechones de color azul en degrade que caían sobre su parpado derecho, sus curvas resaltaban con su ropa (Peto amarillo unido a un collar y taparrabos negro) pero lo más sorprendente era el color de su pelaje... naranja. Avocato rápidamente volteó a ver la reacción de Fox, sus pupilas estaban dilatadas y tenía la boca entreabierta, esto respondió en un instante las dudas del Ventrexiano... no fue agradable.
- Bueno, ve por ella. - Avocato lo sacó de su trance, Fox abrió la bolsa dispuesto a darle la mitad de los dropnoides, pero al notarlo el cazarrecompensas bajó su mano, indicando que no debía hacerlo. - Descuida, tengo dinero.
- No quiero dejarlo solo... - El Tryvuliano habló en un tono tan suave que hizo imposible para Avocato mostrar el disgusto que sentía en ese momento.
- Descuida, buscaré compañía también. Solo ve... Oh cierto - Avocato se acercó a Fox para susurrar su último consejo. - Evita charlar demasiado, limítate a sentir. Buena suerte... - Se separó y le dio una palmada en el hombro.
- Gracias... - Fox le regaló una sonrisa tímida y débil antes de levantarse del sillón. La Ventrexiana caminaba hacia él, notó su mirada desde el principio. Avocato notó cuando la chica tomó a Fox de su ametralladora, provocando su sonrojo. El Tryvuliano se dejó guiar por la felina, la cual lo llevó a una sala privada.
En cuando el chico se fue, el Ventrexiano se dirigió a la barra para pedir un trago. Pidió licor Ventrexiano, en cuanto le entregaron el vaso, lo bebió de un solo golpe. No podía creer que Fox tuviera un interés en su pequeño de 14 años, el bartender llenó su vaso nuevamente, esta vez lo bebió en sorbos, disfrutando de su sabor. De la nada su beso con Gary llegó a su cabeza, Intentaba procesarlo nuevamente... Es cierto que él desarrolló cierto interés por el rubio, le coqueteó y le dio muchas indirectas cuando estaban viajando en el Galaxia I, pero nunca se terminó de aclarar lo que sentía por él. Estaba Quinn, estaba su pequeño, Lord Commander y la brecha al Final Space. Muchas cosas estaban pasando al mismo tiempo, no aprovecharon más su tiempo juntos. Y ahora estaba ahí, perdiendo el tiempo. Terminó de beber y dejó los dropnoides de los dos tragos, dispuesto a irse del lugar y volver al Crimson Light. Cuando se dirigía a la puerta se topó con un Kylothiano y un Boglodita que reían y charlaban bastante alto. Avocato se dispuso a ignorarlos y seguir caminando, pero algo en la conversación captó su atención.
- ¿Un humano? Hacen las mejores mamadas - El Boglodita sonreía con satisfacción.
- Es cierto, pero su culo es mejor... además... es "él" ... - El Kylothiano hizo un gesto bastante vulgar, Avocato arqueó una ceja y se acercó un poco para escuchar mejor.
- No es cierto ¿Regresó? - Los ojos del Boglodita se abrieron con crédula emoción. - Pero se dice que "él" solo está aquí durante una noche al año.
- Exacto, nos sacamos la lotería. Dicen que es el favorito de Miami.
El mencionado apareció en escena, caminaba con sensualidad, gozando de la mirada depravada de muchos seres que poco a poco se acercaban. Sacó la paleta que tenía en su boca de forma sugestiva, luego miró a los presentes.
- Vaya que lo es, Sweet Cookie sólo viene una vez al año. Su único deseo es dar buenas mamadas y ser bañado en leche. Acabo de prepararlo, igual que los 4 años anteriores, decidió mantenerse como incognito... - Muchos se quejaron, pero fueron callados inmediatamente por Morty, quien levantó la mano para reclamar su atención. - No obstante, esta noche dejará pasar 5 vergas. Así que, el que quiera recibir un servicio de mi estrella fugaz, hable ahora antes de perder la oportunidad. - Muchos se fueron directo a Morty, empujándose unos con otros para conseguir una entrada. Avocato quedó pasmado. Pensando en el rubio idiota y le llegaban estas señales... Humano deseoso, apodado Sweet Cookie y encima aguantando el misterio de no conocer su rostro... o más bien el morbo que provocaba en su entrepierna. Cerró los ojos, al parecer debía recurrir a la misma opción que Fox, tendrá que saciar su sed, para no cometer una locura con Gary...
La gente se disipó, 4 sujetos estaban en fila, recibiendo una ficha de color de Morty. Avocato pensó que tendría oportunidad, pero notó que el Kylothiano obtuvo dos fichas, no había más espacio. El Ventrexiano miró a su alrededor, viendo si alguien en aquel antro llamaba su atención, pero fue inútil. Cabizbajo y resignado al hecho de que perdió su oportunidad, se dio la vuelta para ir a la nave.
- Alto ahí galán - Morty caminó hacia Avocato, quién se giró hasta toparse de frente con él. - Mmm, si... tú eres mi elegido.
- ¿Disculpa? - El Ventrexiano lo miraba confundido, no entendía a qué se refería con eso.
- Conozco a mi galletita, definitivamente sé que le encantaría recibir de tu leche gatito. - El ceño de Avocato se frunció en cuanto escucho esa palabra de nuevo.
- No soy un gato, soy un Ventrexiano. - El chico de raíces castañas soltó una suave risa cuando escuchó al apuesto felino. Posó un dedo sobre sus bigotes, sintiendo la mirada ardiente sobre él.
- Créeme que sé la diferencia, solo bromeó para ver tu reacción. - La nariz de Avocato captó algo que se le hizo en extremo familiar, provenía de la mano del Dealer. Un olor de Frutillas con crema... - Bueno, no te seguiré molestando. - Miami bajó su mano, pero su muñeca fue sostenida por Avocato, acercando su palma a la altura de su nariz. Luego de olfatear otra vez, el Ventrexiano lo soltó con suavidad.
- Quiero el azul... - Morty cambió su gesto sorprendido por uno de total satisfacción.
- Bien, al parecer sabes cómo funciona. - Le entregó la pequeña ficha de este color y lo invitó a ponerse en fila. Después de revisar que todo estuviera bien se puso frente a los demás. - Muy bien, síganme... - De camino al pasillo cubierto con una cortina roja, daba las instrucciones. -
*Para que las cosas vayan bien, el primero debe introducir la ficha por el GloryHole para indicarle el tipo de favor que debe hacerle, luego pone su miembro. El segundo debe esperar 3 minutos antes de unirse y debe seguir las mismas instrucciones que di antes. Lo mismo pasa con el tercero, cuarto y el quinto miembro en fila. - Miami se detuvo, ya estaban frente a un cubículo con varios agujeros, pero su interior estaba oscuro, por mucho que quisieran espiar para ver cómo era el humano, no les funcionaría. - En fin, los dejo chicos. No hay límite de tiempo, pero en cuanto se sientan vacíos, son libres de marcharse. Que lo disfruten~*
El primero en la fila, era un Ventrexiano de aproximadamente 24 años, pelaje negro con detalles blancos, además de una mancha negra cerca de su nariz. Se acercó con falsa seguridad a la pared del lado contrario a los demás. Eligió el primer agujero que vio en un extremo, lanzando una ficha Azul en su interior.
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El rubio sintió múltiples pasos y la voz de Morty aproximarse a él. La luz del pequeño cuarto se volvió tenue, permitiendo que los de afuera no pudieran ver a Gary mientras que él no perdía visibilidad. Mientras escuchaba como su dealer daba las instrucciones, respiraba tratando de calmar sus ansias. Un hombre se acercó a la pared de su derecha, lanzó la ficha que cayó al costado del rubio, era una mamada. Gary dio un delicado golpe en la pared, indicando que ya podía entrar. Vio aparecer un miembro erecto de Ventrexiano, debido a la cantidad de espinas notó que era joven e inexperto. Gary puso un dedo sobre su miembro, recibiendo un salto involuntario por el chico. Procedió a masturbarlo de lleno con su mano, apretaba cuando iba en dirección a la base y soltaba cuando volvía a la punta. Movía su muñeca alternando en movimientos circulares, el rubio sonrió en cuanto escuchó un leve gruñido por parte del felino. Sonrojándose, mojó sus labios y lamió la punta con su lengua.
- Ah, justo así... - Todos reaccionaron cuando escucharon el gemido del novato. Gary alternaba sus movimientos, animándose a succionar la punta del chico con cuidado, los jadeos graves hacían que el rubio comenzara a excitarse.
El segundo sujeto se acercó poniéndose en el muro contrario al Ventrexiano, era el Boglodita. Puso la ficha blanca, nuevamente se escucharon unos golpecitos en la pared, bajó su cremallera y puso su pene en el orificio. Gary estiró su mano robótica, el contacto del frio metal contra su miembro hizo temblar al hombre de 43 años.
- ¡ARGH! ¡HIJO DE PUTA ESTA FRÍO! - Gary recordó nuevamente su brazo robótico, pero no detuvo sus movimientos. No reconoció la especie que era dueña de un pene con aspecto humanoide, pero la punta de un color gris. Aprovechando su brazo robótico, creó vaivenes que jugaban con apretar y soltar y formando ondas con su muñeca.
Pronto el tipo se relajó y dejó salir suspiros placenteros, los sonidos que la putita humana dejaba escapar lo excitaban casi hasta el tope. Trató de imaginar otra cosa para durar más tiempo, de hecho, la razón de haber pedido solo una masturbación fue para demostrarle a su amigo Kylothiano que él podía y tenía experiencia en el sexo con humanos. Pero la triste realidad era que solo decía palabras al aire, pues sufre de eyaculación precoz. 3 minutos pasaron nuevamente, haciendo que un Gromflomita se pusiera justo al lado del Boglodita. El insectoide de la Federación Galáctica puso la misma ficha blanca, sólo que él solicitó ese servicio debido a la curiosidad, pues nunca se relacionó con otra especie además de la suya y de los Garblovianos.
El rubio se cuestionó por un segundo como atendería las 3 pollas... sin despegar su boca del miembro del Ventrexiano, estimulaba ambos penes de la pared contraria con sus manos. Los sujetos que se mantenían a la espera estaban excitándose al sentir los jadeos de los que ya se encontraban con Sweet Cookie, excepto Avocato.
Su mente se mantenía divagando en si esta situación estaba bien, pensaba en el humano y en como desearía tener una aventura por el espacio como lo hicieron en el pasado. Pero, junto a ello notó un importante cambio en él.
Madurez, una seriedad increíble. Obviamente la situación se explicaba por si sola. Perder su planeta, ser dejado en el espacio con 9 minutos de oxígeno, creyendo perder a todos los que le importaban... perder a Quinn. Se enteró que antes de encontrar la bomba antimateria pasaron un buen tiempo juntos, lo que le daba a pensar que Gary y la chica debieron haber empezado una relación antes de que la brecha se cerrara y ella se sacrificara. Su pecho se sentía apretado, como si alguien tomara su corazón y metiera sus dedos encerrándolo en su puño.
El Kylothiano avanzó a la pared, puso 2 fichas en un mismo orificio. Gary estaba confundido, hasta que notó un tentáculo entrar por el orificio más alto en la pared y el segundo entrar por debajo. Las fichas eran de color blanco y azul.
El tentáculo que estaba abajo comenzó a palpar la piel del rubio, pronto se enredó en su cintura y chocó con la punta de su pene, haciendo fricción entre ambos.
- ¡AAAAH! - El Kylothiano aprovechó e introdujo el miembro superior en la boca del rubio basándose en la vibración de su voz. - MPH... MMM - Gary intentó seguir con los otros miembros, pero le resultaba difícil. Estaba muy excitado, antes controlaba su respiración y jadeos, solo se dedicaba a complacer para recibir pronto su tan ansiada recompensa. Pero ahora... sus gemidos cargados de placer salían a la luz.
- Esta gimiendo... con un tono grave... - El Gromflomita cruzaba miradas con el Boglodita, los dos se sorprendieron por los sonidos que dejaba escapar el chico. - Esto me prende...
- A mí también, creo que... demasiado... - Gary sintió como el pene del Boglodita estaba vibrando y la punta la sentía muy caliente. Lo soltó un segundo para poder apartar el miembro de su boca y lamer el glande del hombre mientras gemía. - CARAJO... AAARG... - El rubio recibió toda la semilla del Boglodita en la cara y boca, se relamió los labios... el sabor del semen era ácido, pero sirvió para despertar su ninfomanía.
Pronto empezó a mover sus caderas para hacer más intenso el contacto con el tentáculo del Kylothiano, bajó su mano para frotar ambos penes, chupaba alternadamente el miembro del Ventrexiano y el tentáculo superior, sin detener su mano con el Miembro-Antena del Gromflomita. Estaba ardiendo, deseaba más...
- Gracias Sweet Cookie... - El Boglodita subió sus pantalones y salió de allí, se topó con un distraído Avocato. - Ve allá, al parecer se puso intenso.
Eso lo sacó de sus pensamientos negativos respecto a sus sentimientos, volvió a la realidad y se extrañó al oír una voz...
- Imposible... - Susurró para sí mismo, caminó lentamente en dirección al otro Ventrexiano, le tomó unos segundos lanzar la ficha, hasta que pensó que la voz que estaba escuchando se confundía con sus pensamientos. Al arrojarla, no sintió un golpe... el dedo salió del agujero y le hizo señas. El felino quedó intrigado, desabrochó su pantalón y bajó sus pantalones e introdujo su miembro semiduro con cuidado.
Gary se mordió el labio con profundo deseo cuando vio la verga de un Ventrexiano con experiencia y de un tamaño espectacular. Su boca produjo más saliva, abrió su boca con deseo y delineó el glande con su lengua. Avocato tuvo que morder su labio con fuerza, la cálida lengua del humano, la imaginaba más seca por la cantidad de penes que tuvo que atender, sentir como lo mojaba era increíble.
- Mmm... Delicioso... - Los 3 sujetos soltaron un gruñido cargado de morbo, la voz de Sweet Cookie de verdad los excitaba.
- Oh, creo que dejaré salir mis fluidos... OOOOOH AQUÍ VIENEEEEE... AGH - El insectoide de la Federación Galáctica dejó salir una gran cantidad de semen en el brazo y la mitad del rostro de Gary, pues este no alcanzó a recibirlo con su boca. Paseó su mano robótica por su cara para tomar la semilla restante y probarla. De sabor dulce y picoso, antes de que el Gromflomita sacara su miembro, el rubio lo tomó con suavidad y lamió la punta en un jadeo. - OH NENE... me asustaste.
- Gracias ~ - El tono coqueto de Gary hizo vibrar a todos, sobre todo a un excitado y confundido Avocato.
- Demonios, de saber que estar con un humano era tan agradable, hubiera pedido el servicio completo contigo... Hasta otra oportunidad Sweet Cookie. - El amable insecto se acomodó y se fue con una sensación de plenitud y vació a la vez.
- Bueno, solo quedamos nosotros - El joven Ventrexiano rompió el silencio que se produjo. - ¿Qué les parece si vemos quien se viene primero?
El Kylothiano lo miró divertido mientras que Avocato mantenía su cabeza baja.
- ¡Jajajajajajaj! Eres divertido novato, yo estoy a punto de llevarme EL PREMIO MAYOR. - Ante la mirada confundida de los felinos, el sujeto cerró los ojos y manipuló sus tentáculos.
El tentáculo que estaba abajo se enredó en la pierna izquierda de Gary, empujándola levemente. El rubio se puso nervioso por el contacto, sin notar que el tentáculo que estaba sobre él se deslizó hacia abajo, tratando de meterse en su entrada a la fuerza.
- ¡AAAH! ¡AY LA DURA MADRE! - El humano tomó con rapidez el botón de pánico, mientras lo mantenía presionado le gritaba al sujeto que trataba de pasarse de listo con su cuerpo. - SUELTAME KYLOTHIANO ESTÚPIDO.
- No puede ser... - Avocato quedó petrificado... Gary. Una mezcla de sorpresa e ira estaban recorriendo su ser, quería romperle la cara a ese sujeto.
Una puerta se abrió de golpe en el pasillo, era Miami Morty quien traía un Blaster y era resguardado por otros 2 Garblovianos.
- Cruzaste la línea, NADIE TOCA A SWEET COOKIE SIN SU CONCENTIMIENTO. - El Kylothiano no alcanzó a reaccionar, el castaño le disparó con la potencia al máximo, haciendo que todo su cuerpo quedara hecho polvo (literalmente). Ante la sorprendida mirada de los dos clientes que quedaron estáticos, Morty se acercó lentamente con sus guardias detrás. - Lamento el inconveniente, tengo que ver cómo está mi dulzura, denme un momento.
- Claro... - El Joven Ventrexiano tuvo que hablar, el mayor no articuló palabras.
Miami Morty cruzó velozmente la contraparte del pasillo, llegando a la puerta de la habitación.
- Mi estrellita ¿Estás bien? - Su tono era de auténtica preocupación, se agachó y acarició la cara del rubio.
- Estoy bien, el solo trató de penetrarme.
Ambos Ventrexianos se miraban y escuchaban la conversación del dealer con su protegido. Avocato se mostraba sorprendido e intrigado, no pasaba un momento sin que llegara una nueva pregunta a su mente. ¿Desde cuándo Gary hace esta clase de cosas? ¿Por qué ese chiquillo le hablaba de forma tan cariñosa? Los proxenetas no suelen ser tan compresivos.
- ¿Quieres continuar? Puedo cancelar todo y devolverles los Drop-
- Espera, quiero seguir con esto... - El rubio lo miraba con lujuria, Morty solo atinó a sonreírle.
- De acuerdo, da todo de ti por tu recompensa entonces. - Lo tomó de las mejillas y lo besó con pasión.
Avocato escuchaba el contacto, se estaban besando... Su pecho dolía otra vez, agradecía no ver la escena, pero oírla lo hacía imaginar cosas aún más grandes de las que pasaban en realidad. Pronto se escuchó un golpe, el castaño no tardó en aparecer nuevamente.
- Todo está solucionado, nuevamente me disculpo por lo ocurrido. Luego de terminar aquí, vayan a la barra, les invitaré un trago a elección. - Siguió caminando hasta perderse de la vista de los Ventrexianos.
Gary retomó su labor, las erecciones habían desaparecido. Comenzó a masturbarlos y a lamer las puntas de ambos.
- Entonces... Veremos cuál de ustedes dos se viene primero. - El tono juguetón los hizo reaccionar nuevamente, el felino más joven ya estaba erecto otra vez, mientras que el miembro del mayor aún no se endurecía del todo. - Aunque... ya me hago una idea de quién será el primero venirse.
Sin saberlo, Gary y Avocato traían una sonrisa de lado, como si se tratara de un chiste secreto entre los dos. El rubio relamió sus labios, para pronto meter la punta del Ventrexiano menor en su boca, sin dejar de mover su mano.
- Ah... Lo haces muy bien... - Avocato miraba con cierto recelo al chico, su mejor amigo estaba de rodillas mamándosela a un sujeto que ni siquiera conocía. Sus pensamientos se vieron disipados al sentir la mano de Gary moviéndose en un constante vaivén, nuevamente reprimía sus gemidos, solo dejaba escapar leves gruñidos. Su mente decidió entonces, jugarle una mala pasada nuevamente.
- Entonces que Baby... ¿Nos vamos a abrazar?
- No esta vez
El beso que se dio con él invadió sus sentidos, cerró los ojos y recordó cómo se sintió el sabor de su boca, cuando sus lenguas se exploraban y jugaban deseosas, la forma de su cintura al tomarla, la suavidad de su cabello. Un jadeo involuntario encendió a Gary, su voz era grave, la profundidad.
Avocato...
Su cuerpo comenzó a vibrar, sus mejillas enrojecieron a un nuevo nivel y su miembro palpitaba con deseo. Sin preocuparse, dejó salir morbosos jadeos mientras metía la verga del mayor de lleno en su boca.
- AH... - El gemido de Avocato provocó de sobremanera a los dos presentes, el Ventrexiano Blanquinegro lo miraba con un leve sonrojo, mientras sentía como el agarre y movimientos en su miembro aumentaban.
- ¿Eso es... Manzana? - Avocato abrió los ojos, un olor emanaba de la habitación, pero no era manzana lo que el sentía. Era crema, específicamente frutillas bañadas en crema batida. Gary dejó el miembro del mayor y metió el pene del más joven en toda su boca. - AAAH... E-ESPERA... POR FAVOR... QUIERO UN POCO MÁS DE TIEMPO... AAAAH NO... V-VOY A VENIRME... - El mayor gruñía, pero la mezcla de los jadeos de su amigo y el sonido de su boca al dejar entrar y salir al miembro del chico hacían temblar su pene, sin mencionar los gemidos del Ventrexiano.
- Si, dame tu leche... Vente en mi boca... - Avocato no daba más, ese que estaba tras la pared no podía ser Gary. Por otro lado, el dirty talk del rubio hizo que el novato moviera su pelvis de golpe y se viniera en su boca. Soltó un gran grito de placer y sacó su miembro. Avocato desvió la mirada, no podía creer lo fácil y bajo que había caído aquel hombre que él llamaba amigo.
- Tu semen sabe delicioso~ - Gary respiraba agitado, tragó hasta la última gota. - Gracias...
- Gracias a ti Sweet Cookie, estuviste increíble. - El chico se giró y topó su vista con el mayor, le dio una suave palmada en la espalda. - Me ganaste amigo, disfrútalo. - Rápidamente acomodó su ropa y abrigo y se marchó en dirección a la barra para pedir su trago de cortesía.
- Bien, solo somos tu yo Gatito~
Es cierto, volvían a estar solos... Y Gary no notaba el daño que estaba provocando. Avocato estaba cansado, quería acabar de una vez para irse lejos. ¿Cómo se supone que vería al rubio luego de esta noche?
- Me gusta tu miembro, me haces pensar en alguien especial para mí... - Wow ¿Qué es lo que acaba de oír? - Te dejaré completamente seco, quiero hasta la última gota de tu leche ~
Avocato sintió un escalofrío, su cola se meneó y apretó los puños con fuerza. De forma impulsiva, siguió el juego del rubio sin controlar sus acciones.
- Haz tu mejor esfuerzo Baby ~
Gary abrió sus ojos y tuvo un pequeño instante de lucidez, esa voz resonaba en su cabeza. Los labios que besó antes de llegar al puerto espacial, la intensidad de su mirada, la suavidad de su pelaje y esa voz. Esa voz grave que le ponía duros los pezones... su mejor amigo. El miembro del Ventrexiano palpitó sus manos, su rostro se calentó una vez más, abrió su boca y succionó el glande mientras serpenteaba con su lengua. Avocato tuvo que recargarse en la pared, sentía la lengua de Gary mojar su punta mientras sus labios lo encerraba y chupaba con intensidad. El olor a fresas se hizo presente de nuevo, las sensaciones en Avocato se duplicaron al dejarse llevar por su olfato, sus jadeos se hacían cada vez más fuertes y desesperaban más al rubio. Sentía como su propio miembro pedía atención, bajó su mano robótica y apretó su pene con cuidado.
- ¡AAAH! Mierda... - Gary siguió chupando, la sensación del metal contra su propia piel se sentía increíble. El gemido activó al Ventrexiano, su líquido pre seminal estaba saliendo. El rubio sintió su sabor e hizo más profundo el contacto, mientras se masturbaba practicaba una garganta profunda con el felino. Las garras de Avocato se hicieron presentes, sus instintos animales lo tenían a tope. Pero no podía faltar el comentario del rubio. - Haces que me caliente como nunca... desearía que me manosearas... y me llenaras de leche toda la noche. El sabor de tu polla me enloquece... quiero que me des toda tu leche... por favor... estoy muy caliente y quiero tu leche... DAME TU LECHE ~
Avocato se dejó arrastrar por el placer, Gary le hablaba con morbo mientras su lengua jugaba con la punta y su mano no dejaba de moverse. Quería ver su expresión cuando dejara salir su semen, pero tendría que conformarse con sentirlo.
- Mételo... en tu boca... - La voz del Ventrexiano causó el escalofrío previo al orgasmo del rubio, rápidamente metió toda la extensión de Avocato en su boca y aumentó el ritmo de su mano. - ARGH... toma toda tu leche... ¡AH!
Gary y Avocato se vinieron al mismo tiempo, Gary por fin se sentía satisfecho. El Ventrexiano tenía bastante semen acumulado, su sabor fue agradable, tanto que no le costó tragarlo todo.
- Me encantó gatito, ojalá pudiéramos repetirlo... Gracias por rellenar la galletita ~
Avocato retiró su miembro y se acomodó la ropa, volvió a la normalidad. No se arriesgaría a decir más, su amigo podría reconocerlo estando consciente. Gary esperó respuesta del Ventrexiano en vano, probablemente solo se confundió, debido al deseo profundo que tenía de estar con Avocato ahora. Lo besó sin avisar, ni esperar respuesta. No lo perdería de nuevo, le declararía su amor... pero sus impulsos le jugaron una mala pasada. Recordó cuanto deseaba besar a Avocato en aquella ocasión, pero sólo fue un abrazo de amigos... uno de los mejores que sentiría en su vida. El tenerlo tan cerca, justo como en ese momento, lo hizo sentir como una segunda oportunidad, una que no perdería por nada...
... Y Avocato tampoco.
La puerta de la oficina de Miami Morty se abrió, el Ventrexiano quería hablar con el castaño.
- ¿En qué te ayudo esta vez Guapo? ¿Hubo algún problema?
- Quiero pedir una habitación con servicio completo... con Sweet Cookie
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*Real Bitch*
El castaño se sorprendió ante la petición del Ventrexiano, nadie le había solicitado un servicio completo con Sweet Cookie en el pasado.
- Eres consciente de que es un humano y aun así ¿quieres pasar la noche con él?
- No soy idiota, he estado con humanos en el pasado. Los mitos respecto a lo desagradable que es no aplican en mí. - Hizo contacto visual directo con Miami, el cuál sonrió para abrir la puerta hasta el tope para permitir que el felino entrara.
- Bien, toma asiento. - Avocato obedeció sin dudar, se sentó en la silla sin poner atención al entorno. El moreno cerró la puerta y se sentó frente al Ventrexiano. - Ok, hay un tema delicado con Sweet Cookie...
Avocato estaba intrigado, quizás obtendría una pista respecto al por qué Gary hacía esta clase de cosas, o desde cuándo.
-.-.-. Flashback Miami Morty: Narrado por él mismo.-.-.-
Llevaba ya algunos meses en Drilling Factory, no fue difícil adaptarme a este ambiente, se parecía mucho a mi verdadero hogar. El dealer de aquel entonces tenía una especie de "Cariño especial" por mí, solicitaba mis servicios cada noche. Amaba que bailara para él y que le chupara la verga. Un día, la notificación llegó... James había muerto tras ser apuñalado por un Garzopiano fugitivo, En los papeles que la policía encontró sobre el escritorio, estaba escrita parte de su última voluntad. Al parecer tenía esposa e hijos, ella al enterarse de esta situación, decidió dejar el lugar a nombre de la primera perra con la que cruzara la mirada. Pues, esa perra resulté ser yo. Sin necesidad de papeleo y con este sitio económicamente en crisis, me dejaron como el nuevo dealer. Fue entonces que lo conocí, un Humano con piel blanca, cabello rubio, unos lindos ojos azules vestido con una especie de traje rojo de astronauta. Estaba acompañado de un SAME, fue este quien inició la conversación.
- Buenas noches, mi nombre es HUE. Soy la IA encargada de la condena de...
- HUE, no digas mi nombre real aquí. - Chico inteligente, fue lo primero que pensé.
- Ok, vengan a la oficina para hablar con calma... - Pasamos a través de las bailarinas del lugar, cruzamos las cortinas de satín rojas hasta llegar a las puertas de "Drain Energy", seguimos caminando recto hasta casi el final del pasillo. Abrí la puerta y les señalé que entraran, los dos se miraron y entraron lentamente. - Bien, los veo algo complicados... ¿HUE verdad? Dime que necesitan.
- Es un tema muy serio, necesito hablar con el proxeneta que es dueño de este lugar. ¿Podrías llamar a tu jefe por favor?
- Yo soy el jefe del lugar. - El chico fijó su vista en mí, me hizo reír su gesto sorprendido.
- ¿C-Cuántos años tienes? - Bajé mis gafas y crucé mis ojos con los suyos.
- Dulces 16. - Complementé con un guiño, me llenó de satisfacción notar su sonrojo y como apartó la mirada rápidamente.
- De acuerdo, quiero realizar un acuerdo por los próximos 5 años. - No pude evitar alzar una ceja, no imagino que clase de acuerdo espera este robot.
- ¿Acuerdo? Te das cuenta de que estás en un prostíbulo ¿Verdad? Nuestros servicios solo duran máximo hasta la mañana siguiente.
Observé al chico rubio con cuidado, estaba muy tenso, mantenía las manos juntas sobre sus piernas y sus ojos vagaban de un punto a otro.
- Necesito que el Prisionero 82371 venga una vez al año para descargar su apetito sexual.
- Pfff- Tapé mi boca, no pude evitar reírme por lo directo que fue la IA, el chico estaba notablemente avergonzado. - Ok, será extraño pedirle a una bailarina que cubra ese vacío una vez al año. Simplemente podrían venir y pedí-
- No... - El chico se levantó y me miró serio pero rojo hasta las orejas. - Quiero ofrecerme como puta durante una noche al año.
Wow, eso explicaba porque venía acompañado con la IA y el que les haya costado tanto explicar la situación.
- Mmm, eso es nuevo... ¿Tienes experiencia previa? Te noto seguro de lo que haces.
- Créeme, lo hice antes. - Su contacto visual no disminuía, era tenaz. - Solo hay una cosa que no puedo realizar.
- Oh no, Bien escúpelo. ¿Qué es?
-.-.-. Fin de Flashback .-.-.-
- Sweet Cookie no realiza anales. - Morty miró el escritorio con nostalgia, el Ventrexiano no cambió su semblante, a pesar de que no esperaba eso. - Si en verdad quieres una noche completa con él, debo preguntarle y en base a su respuesta, venderlo o no.
- ¿Por qué eres tan comprensivo con él? Los Dealers que yo he conocido solo aceptan dinero sin importar nada más.
- Ja, lo siento sexy gatito. Pero él no es como cualquier puta en este lugar, no es solo el hecho de que somos humanos... Él y yo compartimos algo en común... - El castaño cambió su semblante, Avocato vio cómo se quitó sus gafas rosas y ponía sus dedos sobre sus párpados. - Ambos estamos aquí porque fuimos marcados por quien amamos... marchándose y dejando un vacío imposible de llenar. - Se levantó del escritorio y se dirigió a sus fotos de Pole Dance, recordando nuevamente. - Sweet Cookie estuvo aquí con diferentes personas, siempre en un GloryHole o con el rostro cubierto. Nunca era suficiente para él...
Más... quiero más leche...
- Año tras año, cuando volvía buscaba chupar y jalar la mayor cantidad de vergas que pudiera...
En mi cara... dámela toda...
- Se estableció un límite de 6 horas, pero mi insaciable estrellita siempre se excedía...
Me gusta mucho tu sabor...
- Y cuando ya todos le daban lo que deseaba...
Alex...
- Siempre terminaba llorando...
Avocato miró a Miami Morty con desconcierto, parte de sus dudas se disipaban, mientras otras nuevas se creaban.
- No me dirás la razón detrás de eso ¿No es así? - El castaño negó con la cabeza mientras volvía a su asiento, la curiosidad del Ventrexiano era evidente. Pero notó algo distinto en él.
- Ni siquiera yo la sé, Sweet Cookie no me contó toda la historia. Solo me rebeló el nombre del hijo de puta que lo convirtió en un ser insaciable. Intentamos llenar el vacío entre los dos una vez, no salió nada bien. Ahora, quiero preguntarte algo seriamente. - El chico se puso de pie y cargó las manos sobre el escritorio. - Después de todo lo que te conté... ¿Aún quieres pasar la noche con mi estrellita fugaz?
El Ventrexiano se levantó y se irguió con seguridad, quería respuestas y justo ahora... deseaba pasar la noche con el rubio.
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Gary estaba recargado a la pared, aún no salía del GloryHole, tenía que avisarte a su Dealer cuando se sintiera listo para salir. Su mente le traicionaba una vez más, recordaba al causante de su deseo por el fluido y sus momentos juntos pasaban como una película frente a él.
- Hijo de puta... - Sus ojos lagrimeaban mientras reflejaba su rencor latente, desearía no haber sido tan idiota tantos años atrás... Pero era incrédulo, ignorante y se había enamorado. Se resignó a la sensación de vacío que siempre quedaba luego de recibir su premio, no importaba la cantidad o cuanto lo disfrutaba, al final nunca era suficiente. Tomó su ropa, se puso todo menos su chaqueta. Sostuvo nuevamente el botón de pánico y lo mantuvo presionado para hablar. - Morty, estoy listo para salir.
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- Sí, quiero pasar la noche con él. - Los dos se miraban con una gran tensión, el castaño estaba preocupado por el chico y el Ventrexiano no quería ceder en su petición.
El sonido de un pitido agudo se hizo presente, Miami Morty tomó una especie de pulsera y apretó el botón que estaba en el medio.
- Morty, estoy listo para salir. - Su voz erizó a Avocato, Miami percibió cada una de las reacciones del felino. Notaba como sus ojos se abrieron más al oír la voz del rubio, o como durante la plática el Ventrexiano apretaba los puños cuando el chico mencionaba lo deseoso que era su niño y su enorme apetito sexual.
El moreno presionó el botón dos veces, para luego buscar en el cajón del escritorio. Esta vez, sacó dos llaves. Cerró el cajón con suavidad y se dirigió a la silla de Avocato, este se mostró incomodo al acercamiento del proxeneta.
- Tengo la sospecha... de que ustedes dos se conocen desde antes. - El Ventrexiano se tensó, al castaño acarició la mejilla del contrario, haciendo que soltara un maullido involuntario. - Pero no te veo como un mal sujeto, hablaré con Sweet Cookie... Espérame aquí, en cuanto responda sellamos o cancelamos el trato.
Se separó del gatito y se dirigió a la puerta. Avocato puso su mano sobre el bigote que había acariciado el chico, recordando su primera conversación con Gary. Como quería que lo llamara "Señor Bigotes" una vez más acercarse a su rostro, jalar su cabello y besarlo con profundo deseo. Ese pensamiento se disipó tan pronto como llegó, las palabras de Miami Morty volvieron como una enorme ola, arrastrando todo a su paso. El rubio hacía esta clase de cosas y se comportaba de esa forma por una razón... por una persona en concreto. ¿Quién era? ¿Qué fue lo que le hizo? ¿Cuál es su nombre?
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La puerta se abrió, el dealer tenía un semblante serio. Gary lo miró confundido.
- ¿Qué ocurre Morty? ¿Hice algo malo? - El morocho jaló con suavidad a Gary fuera del cuarto, cerró la puerta y le devolvió la mirada al rubio.
- Uno de los Ventrexianos que estuvo aquí quiere un Servicio Completo contigo. - El gesto de Gary se deformó en seguida, el castaño ya esperaba esa reacción en él.
- Miami tú sabes que yo no-
- Lo sé muy bien, pero parece que en verdad quiere pasar esta noche contigo, específicamente contigo. Tiene un aire... - El chico acomodó sus gafas de sol y suspiró, no creía que fuera bueno mencionarle sus sospechas. - ¿Sabes qué? Olvídalo, lo despacharé para darte tu pago galletita.
Gary estaba asustado, pero intrigado por el Ventrexiano que quiere el servicio completo con él. Podría ser...
- ¡Espera! Ese Ventrexiano... ¿Es uno joven e inexperto? O... - El castaño sonrió, quién lo diría.
- Es atractivo y con vasta experiencia.
Era el Ventrexiano con el que estuvo hasta el final, recordó cuanto disfrutó y le provocó al grado de darse placer él mismo. Se sonrojó, apretó sus puños, se enderezó y frunció el ceño.
- Acepto.
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AVA y HUE estaban ansiosos, ambos revisaban la hora a cada momento. Temían que algo malo hubiera pasado, que Clarence, Fox y Avocato se hubieran topado con Gary en medio de una situación embarazosa.
- HUE, ya han pasado 4 horas desde que Gary dejó la nave. - La IA mostraba un tono preocupado al hablar.
- Lo sé AVA, debemos esperar a que se cumpla el plazo acordado... Aunque ahora que lo pienso, no sé qué voy a hacer. - La baliza del robot se prendió nuevamente.
- ¿A qué te refieres?
- Cuando estaba en el Galaxia I, podía controlar el cuerpo de los SAMES y hablar a través de ellos para traer a Gary de vuelta a la nave. Pero ahora, no tengo ese poder. ¿Cómo podré traerlo de vuelta esta vez?
- Oh no. Oh no. Oh no. Oh no. - AVA producía leves sonidos de alarma en el puente mientras repetía esas palabras sin descanso.
- Oh no. Oh no. Oh no. Oh no. - HUE estaba con la baliza encendida, dando vueltas y repitiendo las mismas palabras que la IA femenina.
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Fox fue sentado en un sillón de plush por la Ventrexiana, ella tomó su mano con suavidad y le dio un beso antes de dirigirse al caño que se hallaba en medio de la habitación. La música que sonaba de fondo complementaba muy bien con la danza que había iniciado. Fox miraba con su boca entreabierta, en verdad mientras miraba a la felina moverse ágil y segura, recordaba al rebelde y obstinado pequeño con el que compartía cuarto.
La verdad no sabía cuándo había comenzado a verlo de forma diferente, pero tuvo extraños sueños con él lo cual solo dio el pie inicial a una serie de eventos que lo hicieron reaccionar.
La chica le coqueteaba sin parar: le guiñaba el ojo, lamía uno de sus colmillos, además de dar increíbles volteretas por el caño.
Su flexibilidad, sumado a su delgadez, evocaba la sensación de que podía flotar. Sus movimientos eran tan asombrosos como eróticos. El Tryvuliano estaba reaccionando, su miembro palpitaba dolorosamente, haciendo que se desabrochara sin pensar y su pene fuera expuesto. La bailarina lo observó con sorpresa, iba a ser difícil, no ha tenido que encargarse de un tamaño como ese desde hace tiempo.
Lentamente descendió del caño, se paró sobre sus manos y se acercó hacía Fox gateando lento y meneando su cola, la cual destacaba más sus movimientos de cadera. El nervioso Tryvuliano sintió sus mejillas calientes, estas tomaron una suave tonalidad lila. Cuando llegó a él, tomó su extensión con ambas manos.
Fox se asustó al contacto, como reflejo tomó las muñecas de la chica, la cual le sonreía con su lengua hacia afuera.
- Espera, esto es un poco rápido para mí. Suena extraño, pero necesito que al menos me digas tu nombre.
La Ventrexiana soltó una ligera risa, sonrojando aún más a Fox.
- Mi nombre es Crystal, te daré todo lo que desees por esta noche. - Le miró con picardía y se relamió los labios. - Tranquilo, no haré nada que no quieras.
- Esta bien... - Con cuidado, el chico soltó sus manos. La felina volvió a tomar su miembro y empezó a masajearlo con maestría. Los jadeos de Fox no se hicieron esperar, la chica jugaba con la base mientras dirigía su palma derecha a su boca, botando sucios jadeos la mojó y la puso sobre el glande, moviendo su mano con cuidado. Los dos se miraron con atención, la Ventrexiana le miraba con sensualidad, mientras el Tryvuliano no podía dejar de observar sus facciones, su cabello degradado, su risa traviesa con sus colmillos destacando, su pelaje naranja con toques blancos. - Cato...
- Mmm, interesante... - Crystal meneó su cola y abrió su boca, acercándola a la punta de Fox. - ¿Puedo comenzar a lamerte?
Su mente estaba bloqueada, no podía emitir palabras, solo asintió débilmente. La juguetona felina pasó su lengua por la punta, la aspereza propia de su especie hizo que el Tryvuliano se incomodara, tomando el brazo de la chica casi al instante. Al darse cuenta de la razón, abrió su boca nuevamente y dejó salir toda su lengua. Lentamente su saliva empezó a caer sobre el pene de Fox, este volvió a gemir en cuanto sintió la humedad en su miembro. Cuando la Ventrexiana pensó que era suficiente, encerró el glande dentro de su boca. La lengua jugaba sin detenerse, el chico cerró los ojos, se dejaba llevar por el gran gozo que se extendía por su ser.
*¿Qué estás haciendo Tryvuliano? *
Fox abrió los ojos, miró a la chica, pero ya no podía ver su imagen. En su lugar, estaba alucinando con la imagen del fastidioso Ventrexiano. Sin dar ninguna señal previa, Crystal se sacó el miembro del Tryvuliano de la boca. Solo para tomar aire y meter hasta la mitad de la extensión.
- Ahhh... - Fox cerró los ojos nuevamente por el sorprendente ataque de la chica, pero su voz apareció en su mente otra vez,
*¿Te gustaría que te la mamara? *
La felina emitía gemidos graves, los cuales se mezclaban con el sonido de su pene entrando y saliendo de su boca, que salivaba mucho debido a la estimulación. La alucinación de Fox se hizo más fuerte, visualizando a Pequeño Cato succionando su miembro con deseo.
- ¿Te gusta? - El Tryvuliano se asustó y alejó a Crystal con algo de fuerza. No, no podía seguir. Ese estúpido enano estaba ocupando cada lugar en su cabeza. - ¿No quieres seguir? - La Ventrexiana se puso de pie frente a él, pero Fox aún no se atrevía a mirarla por el temor de ver al Ventrexiano menor otra vez.
- Lo siento, pero estoy muy confundido ahora. No estoy en condicio-
No pudo decir más, el taparrabos negro de la Ventrexiana estaba levantado gracias a un pequeño bulto que estaba debajo. Fox lo tomó por reflejo y lo movió rápidamente, haciendo que Crystal cerrara los ojos y dejara escapar un gemido. En cuanto lo vio, soltó de inmediato la tela, pero su erección quedó expuesta.
- Oh, eso no fue muy amable... - La voz de Crystal se hizo un poco más grave de lo que ya era, dando a entender que, efectivamente, era un chico.
- Eso no me lo esperaba... - El color lila en las mejillas de Fox se tornó más profundo, el Ventrexiano se dio cuenta de ello y le sonrió con confianza. Puso un pie en el espacio que había entre sus piernas, asustándolo y provocándolo más.
- ¿Qué ocurre? No me digas que tienes miedo de hacerlo conmigo Tryvuliano.
El tono de su voz, la mirada atrevida y rebelde. Al retarlo, encendió la chispa que Fox necesitaba para liberarse. Tomó al Ventrexiano de la cadera y lo acostó bruscamente en el sillón. Pasó su ametralladora alrededor de su cintura, haciendo que al mencionado se le escaparan sonoros gemidos.
- No tienes idea de lo que acabas de iniciar... estúpido Ventrexiano.
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~o~
Pequeño Cato estaba incomodo mientras daba vueltas en su cama, estaba soñando otra vez con ese tipo...
*Tienes suerte de ser liviano, estúpido Ventrexiano*
Gruñía mientras dormía, odiaba a ese imbécil. Tenía un cuerpo enorme y fuerte y no sabía aprovecharlo.
*Sabes, el que hayas salvado mi vida, no va a cambiar nada entre nosotros*
Pronto, el sueño tomó un rumbo diferente. Fox lo jaló hacia él y lo puso sobre su ametralladora, hizo contacto visual con el felino, rozando la comisura de sus labios con los dedos.
*Creo que no te diste cuenta, pero las cosas cambiaron enormemente entre nosotros*
Oh no, aquí viene. Sus pies se movían con violencia al igual que sus manos. El Tryvuliano lo acercaba a su rostro, Cato no ponía resistencia, solo se dejaba llevar por el mayor. Sus respiraciones se juntaron y sus labios estaban a nada de tocarse. El Ventrexiano menor se agitaba con desesperación, era la tercera vez que tenía este sueño y siempre observaba con impotencia como él mismo se dejaba llevar y era tocado por el chico.
*Me gusta cómo me tomas de la cintura Tryvuliano*
No, quería despertar. Sacó sus garras y daba zarpazos al aire, el momento incómodo estaba por pasar. Su parte consciente deseaba alejarse de él y reaccionar, pero su subconsciente tenía otros planes. Podía verse a sí mismo acercándose lentamente al rostro de Fox, tomando sus mejillas mientras observaba como lamía sus labios.
*Y a mí me gustas tú Cato*
La distancia ya no existía, el pequeño sentía como el tiempo se detenía a su alrededor. Así mismo, su cuerpo dejó de forcejear y se dejó caer con suavidad. Había besado a Fox en sus sueños y siempre le producía la misma sensación. Un calor intenso en su pecho... y en su entrepierna.
~o~
Despertó, molesto consigo mismo y con un bulto que se marcaba por su falda. Tenía miedo de tocarla, decidió levantarse y hacer lo que ha estado haciendo desde hace 1 semana: levantarse por un vaso de leche fría para calmarse. Se bajó de su cama con algo de dolor, observó la cama del Tryvuliano, pero ésta estaba vacía. Pensó que tal vez estaría en el baño, así que le restó importancia y fue a la cocina. De camino, tuvo una epifanía. Su padre había vuelto, podía preguntarle qué era lo que estaba pasando con su cuerpo y que debía hacer con respecto a su "Situación".
Pasó por la recamara de Gary, pero él y Clarence no estaban. Entró en pánico, corrió en dirección al cuarto de su padre. Por suerte su bulto desapareció a causa de la preocupación, llegó y al abrir la puerta su temor se confirmó, Avocato tampoco estaba allí.
- ¿Papá? - Comenzó a recorrer la nave, gritando a ver si recibía alguna respuesta. - ¿Gary? ¿Fox?
La morena se despertó ante los gritos alterados del Ventrexiano, bajó rápidamente de su cama y se dirigió al pasillo. El felino chocó con su espalda, Nightfall se giró y se agachó hasta su altura, tomando sus hombros para calmarlo.
- Pequeño Cato ¿Pasó algo? - La mujer no tardó en notar la ansiedad que salía del felino, este la miró con desesperación.
- Mi papá, Gary, Fox y Clarence no están. - El Ventrexiano estaba respirando agitado, acababa de recuperar a su padre, tenía miedo de perderlo otra vez.
- ¿Qué? ¿Papá y Fox no están? - Ash apareció en el marco de la puerta, jugando nerviosamente con su cabello.
- Tranquilos, descubriremos a donde fueron. La nave no está en ruta, significa que deben seguir en donde sea que estemos ahora. Vamos al puente a ver si encontramos alguna pista de adonde fueron.
Los adolescentes siguieron a la viajera del tiempo, ya en el puente vieron la baliza de HUE encendida junto con sonidos de alerta y luces intermitentes que AVA estaba emitiendo. La morena alzó la voz.
- ¿Qué está pasando? ¿Dónde están Gary y los demás?
Las IA cesaron con la emisión de luces y sonidos, creando un incómodo silencio.
- HUE, creo que debes decirles. Ellos pueden ayudarte a traer a Gary de vuelta. - AVA rompió la tensión, dejando a los presentes confundidos.
- ¿De qué están hablando? - Ash preguntó ingenua, mientras esperaban una respuesta.
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Miami fue con Gary al segundo piso, llegaron a la Habitación VIP marcada con el número 3. Al entrar, el chico se sintió intimidado por lo amplia y hermosa que era. No entraba a una habitación de ese tipo desde hace muchos años. Estaba ambientada con una luz roja, decorada con algunas velas de Nepeta Cataria y Menta, un sillón de terciopelo rojo, una mesa que dejaba ver una botella de aceite, un collar con tira, una venda para los ojos y unas cuerdas de color azul. La cama esquinada era de tipo semicircular con la ropa color rojo con negro, había un espejo enorme sobre ella, una ducha cascada en una esquina y un caño en la esquina contraria. Como toque adicional, había un mini bar junto con un equipo de sonido.
- Es hermosa... - El rubio dio unos pasos tímidos hacia dentro, su dealer puso las llaves sobre la mesa y se alejó.
- Iré a sellar el trato con el Ventrexiano, ponte cómodo mientras lo esperas. En la cómoda que esta junto a la cama encontrarás ropa más "ligera". El botón de pánico también está allí por si necesitas mi ayuda... ¿Estás bien? - El castaño le observaba desde la puerta, Gary volteó para verlo con una tímida sonrisa.
- Estoy bien, te avisaré si quiero salir de aquí. - Morty le devolvió la sonrisa, cerró la puerta lentamente, no sin antes desearle suerte a su estrella.
- Disfruta de tu relleno Galletita ~
Gary estaba inquieto, inhaló con fuerza y se dirigió a la cómoda. Abrió el último cajón, empezó a desnudarse con rapidez para guardar su ropa. Luego revisó el primer cajón, encontrando una amplia variedad de lencería: Babydolls de muchos colores, tangas con brillos y una en especial que tenía color rojo. La tomó entre sus manos, estaba en una caja que tenía una fresa como decoración. La puso sobre la cama mientras entró rápidamente a la ducha, frotando jabón por todo su cuerpo. Se secó soltando un gran suspiro, como extrañaba el placer de una buena ducha. Se relajó por completo, fue a la cama y sacó la prenda de la caja. Un olor delicioso a fresas salió de ella, el rubio la miró satisfecho y se la probó frente a un espejo alargado. Se veía bien, pero sentía que algo faltaba. Mientras se peinaba buscaba por la habitación aquel detalle que le hacía falta. Fue entonces que vio la botella de aceite y el collar de sumisión. Le quitó la correa, poniéndola de vuelta a su lugar, abrió el collar y se lo ajustó con lujuria. Volvió a mirar su reflejo, sonrió con nostalgia, puso su mano sobre el accesorio y suspiró.
- Ha pasado mucho desde que usé uno de estos...
Decidió encender las velas para terminar de preparar la habitación, cuando vio el estéreo lo prendió buscando una melodía al azar. Sonó la canción que le llenó la mente de recuerdos, no la había escuchado desde hace muchos años. Su semblante cambió, en vez de pasar la pista musical, le subió volumen y se dirigió al caño seriamente.
- Bien, veamos si aún tengo esa chispa...
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Avocato estaba de pie al lado del escritorio, con la espera pudo observar a detalle la oficina. Veía las fotos de diferentes modelos practicando Bondage, como también otras de distintas modelos haciendo pole dance. Puso su mano sobre el escritorio, notó un papel que estaba al borde de un cajón. Pensó en desviar la mirada y no invadir la privacidad del Dealer, pero la curiosidad ganó.
Al tomar la fotografía se sorprendió, en ella se podía apreciar al provocativo chico con un vestido blanco, el cabello adornado con un velo blanco transparente mientras un hombre de cabello gris celeste y chaqueta rosa lo tomaba en brazos.
Le enterneció la imagen, recordó a su difunta esposa y el día en que unieron votos. Ojalá 2 años hubieran sido suficientes, pero la perdió cuando su hijo tenía solo 1 año, asesinada a manos de un Mala'kak. Avocato sabía a la perfección cómo funcionaban los prostíbulos porque solía frecuentar esos lugares, se embriagaba y dormía con hombres y mujeres de diferentes especies, dejando a su pequeño al cuidado de una Gromflomita. Se asqueó de sí mismo al recordar su comportamiento deplorable, irónicamente, estando dentro de un prostíbulo.
Sintió pasos acercándose a la puerta, rápidamente devolvió la fotografía en el cajón y se alejó del escritorio.
- Muy bien, tienes mucha suerte gatito. Sweet Cookie accedió, sellemos el trato para que puedas ir con él. - Miami se sentó de vuelta en su escritorio, el Ventrexiano le pagó los 30.000 dropnoides por la noche en la habitación VIP. Para concluir el acuerdo, el dealer le extendió la mano a Avocato.
- Gracias por convencerlo... - Avocato estrechó la mano del castaño, éste sonrió ante su comentario.
- Oh, yo no hice nada. Al parecer le gustó tu desempeño en el GloryHole, ahora ve a darle su preciada recompensa.
Se sonrieron una vez más y cortaron el contacto, el felino salió rápidamente de la oficina, listo para acostarse... con su mejor amigo.
En cuanto el Ventrexiano se fue, Miami abrió el cajón del escritorio. Sacó la fotografía de su boda y la pegó a su pecho.
- Oh cielos Rick, todo este tiempo y sigues dando vueltas en mi cabeza... si tan solo hubiese sido diferente...
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Avocato subía las escaleras a paso veloz, pero en cuanto llegó al segundo piso no pudo avanzar más. Los pensamientos de incomodidad y las preguntas volvieron a él. ¿Cómo reaccionaría el rubio cuando lo vea entrar por la puerta? ¿Con cuantas personas estuvo en la misma situación? ¿Podrá controlarse cuando lo vea? Honestamente, sentía ganas de ahorcar a Gary, golpear su cara y penetrarlo con fuerza. Pero también fantaseaba con su rostro lloroso y pidiéndole ser gentil. ¡JA! Se detuvo así mismo, obviamente una perra como él nunca actuaría así. Pero... hubo alguien que lo volvió así en primer lugar, cómo deseaba conocer al desgraciado y matarlo a golpes.
Una canción lo sacó del trance, se acercó a la habitación, abrió la puerta despacio...
Al cargarse en el marco, el olor de las velas invadió su nariz, la esencia de Nepeta Cataria causó la dilatación de sus pupilas y el calor expandiéndose en su cuerpo. Sentía como se mareaba y perdía control de sus piernas, tuvo que sostenerse con fuerza. Sus ojos se encontraron con él, su silueta semidesnuda, moviéndose al ritmo de la música frente a un caño.
Los ojos de Gary se mantenían cerrados, movía sus brazos con soltura mientras dibujaba círculos con su cadera, sus pasos eran lentos, se agachaba despacio acariciando sus piernas y torso. Se deslizó hacía atrás afirmándose del caño, tomó impulso y se elevó, enredando su pierna derecha y sosteniendo con fuerza mientras se soltaba sus brazos por un momento, estirando su torso. Pronto se sostuvo con ambas manos, empezó a girar y descender del poste.
El Ventrexiano estaba maravillado, el olor seguía causando estragos en él. Sin notarlo su cuerpo comenzó a desprender una ola de calor inmensa, entreabrió su boca, sus jadeos escapaban sin control, mordió su labio mientras sentía una agradable corriente en sus manos, su pene estaba ardiendo y se hinchaba lentamente en sus pantalones.
El rubio siguió moviéndose, ahora se agachaba y soltaba gemidos cargados de placer mientras se frotaba contra el caño. Estaba disfrutando de la música, se sentía genial al fluir con ella y notar como su cuerpo reaccionaba. Pronto se puso a espaldas de este y bajaba su mano robótica hacia su entrepierna. Sus gemidos se hicieron más altos, dejó de tocarse y retomó sus movimientos en altura, tomando impulso al girar desde el piso.
El Ventrexiano se percató del aroma a Frutillas con Crema, los deseos de tirarse sobre el rubio se hacían más fuertes. Sus jadeos fueron reemplazados por gruñidos, sus garras salieron y rasgaron el tapiz de la pared.
La canción estaba por acabar, Gary se emocionó subiendo a lo más alto y bajando, extendiendo sus piernas y sosteniéndose de sus manos. Estiró su cabeza hacia atrás, soltando un gemido muy erótico que erizó al cazarrecompensas.
Bajó al piso abrazándose del caño para terminar por extender su brazo hacia atrás, tratando de regular su respiración.
- Así que si eras tú...
El rubio reconoció ese tono tan grave y sensual, abrió sus ojos con pavor, lentamente giró su cabeza hasta ver al Ventrexiano que cerró la puerta con fuerza. Miedo... La vergüenza y el pánico dominaban su ser.
- A... Avocato...
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HUE se animó a pedirle ayuda a la Tripulación restante, pero no daría las razones, tenía claro que la confianza de Gary y su "reputación" estaban en juego.
- Gary fue a Drilling Factory para cumplir con una tarea que realiza una vez al año. Tiene un plazo de 6 horas para volver a la nave, pasado ese tiempo, mi deber es ir por él. El problema es que ya no soy la IA principal y el Crimson Light no dispone de SAMES para ir por Gary. Avocato, Fox y Clarence están en el mismo sitio, pero por razones diferentes.
- Nosotros iremos por él HUE, nos prepararemos en un minuto, Ash ven conmigo. - Nightfall corrió en dirección a su habitación, tenía su lanza y las pistolas allí. La Serepentiana la siguió rápidamente. El felino iba en dirección a su habitación cuando fue detenido por HUE.
- Pequeño Cato, necesito que tú y KVN sean los únicos que se dirijan a Drilling Factory.
- ¿Qué? ¿Por qué? - El Ventrexiano se incomodó y se sintió curioso. Es la primera vez que la IA se portaba de esta forma.
- El lugar donde están Gary y Avocato es un prostíbulo, posiblemente no sepas lo que es, pero la dignidad de ambos debe ser protegida, cosa que no será posible si Nightfall y Ash los ven en una situación embarazosa. No me malinterpretes, también es complicado que tú vayas por ellos, puesto que tu inocencia será notoriamente afectada. Pero eres el único que tiene un lazo con ambos, si las cosas se pusieran difíciles y hay una amenaza, tú eres el indicado para interferir.
- ... Ok, pero ¿Qué pasará con Ash y Nightfall?
- No te preocupes, les daré otras coordenadas. - AVA se añadió a la conversación. - KVN ya está en el Hangar esperando, la dirección ya ha sido cargada en él. Sobra decir que le pedí completa discreción, así que puedes ir tranquilo.
- De acuerdo... Chicos, yo... No sé qué hacer exactamente cuando los vea... - AVA y HUE se mantuvieron en silencio un momento, el robot se acercó al Ventrexiano Menor y tomó su brazo.
- En base a tu instinto, sabrás que hacer. No puedo darte más consejos que ese, además KVN estará contigo, espero que sepa que hacer si se topan con una situación incómoda.
- Gracias HUE... Deséenme suerte...
- Buena Suerte - Las dos IA hablaron al unísono, el chico se rio antes de salir por su casco y pistola.
Una vez que los cuatro bajaron de la nave, KVN interrumpió.
- Vayamos de a dos, cubriremos más terreno en caso de que mi mejor amigo ya no esté en el lugar que nos dieron en el comunicador. Ok, me voy con el pequeñín, Bye ~
- ¿Qué? Espe- Nightfall no alcanzó a decir nada, en un momento KVN tomó al felino y lo llevó a toda velocidad hasta perderse de la vista de las chicas.
- Nightfall, creo que KVN tiene razón. No perdamos más tiempo y vayamos a la dirección donde deberían estar los demás, si no están allí debemos expandir la búsqueda.
La morena asintió y corrió en dirección a la zona centro del puerto espacial.
Por otra parte, el compañero de impedimento de locura en el espacio y el mini Ventrexiano estaban dirigiéndose a la parte profunda del puerto, de camino vieron distintos bares e incluso algunos aliens malvivientes vendiendo Luno pasteles y otras drogas recreativas.
El robot se detuvo abruptamente, dejando caer a Cato.
- Au... - Alzó la vista, viendo un sitio iluminado con luces rosa y azul a través de una cortina. - Eh KVN...
- Llegamos Pequeño Cato.
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Gary siguió en la misma posición, estaba paralizado. Su mejor amigo estaba frente a él, el sexy Ventrexiano que había besado sin miramientos antes y... OH CLARO, la mamada en el GloryHole que hizo un caos en su propio cuerpo. Con dificultad se aferró del caño, poniéndose de pie con movimientos sumamente torpes. Avocato se acercó con los puños apretados, gruñía y respiraba agitado.
- Avocato, espera... puedo explica- Pronto fue interrumpido por el cazarrecompensas, quien lo tomó de la cintura y le besó con fuerza.
Los dos jadeaban en la boca contraria, la excitación que estaba experimentando Avocato le tomó por sorpresa. Desprendía un rico olor a hierbabuena, su temperatura corporal se sentía muy alta y las palmas de sus manos sobre su piel le causaban un agradable cosquilleo en su entrepierna. Las manos del cazarrecompensas bajaron hacia el trasero del rubio, apretándole con deseo.
- Dame placer Baby, luego hablamos de lo demás... - El felino trataba de controlarse, pero sus instintos animales estaban al 100%. Tocar la piel de Gary, saborear sus labios, sentirlo gemir en su boca mientras se besaban...
No pudo más, cargó a Gary sosteniendo sus nalgas, este se abrazó de su cuello y fue llevado hasta la cama. El Ventrexiano lo dejó caer sobre las frazadas, se puso sobre él y devoró sus labios con ansias. El rubio correspondía con pasión, sus manos se dirigieron al pantalón de Avocato, quitando su cinturón y bajando sus pantalones en un solo movimiento. Este gruñó y se separó del humano, le miró con molestia y se puso de pie.
- ¿Qué pasó?
- No te he dicho que tienes permiso de tocarme - Sin tardar, se dirigió a la mesa, tomó la botella, la correa y la venda que estaban ahí para luego lanzarlos a la cama. Su sonrisa satisfecha apareció en cuanto tuvo la cuerda en sus manos, caminó hacia el rubio que lo miraba sonrojado y con un leve temblor en sus brazos. - Vamos a jugar a mi modo... Sweet Cookie.
Le dio un rápido beso en la mejilla para después voltearlo y poner sus manos sobre su espalda. Gary no tuvo tiempo de reaccionar, Avocato lo llamó por su alias con un tono tan provocativo, además que el sentir que perdía control sobre sus acciones le estaba calentando mucho. Con maestría, Avocato ató las muñecas del rubio, lo giró de nuevo, para acariciar su entrepierna y besar su cuello.
- Ahh... mmm... A-avoc...ahh - Gary ya estaba erecto, la lengua de Avocato estaba en la unión de su cuello y hombro, su columna se curvaba al contacto, su voz se oía deseosa, como quería tocarlo de vuelta y escuchar los gemidos graves del felino.
- Hueles muy bien, no sabes lo complicado que es controlarse Gary. Es casi como estar frente a una hembra en celo... - Fue bajando por su torso, le causaba cosquillas por su pelaje, se detuvo en el pezón izquierdo, lo mordió despacio para luego succionarlo con cariño, escuchando los jadeos del menor - Hasta... eres sensible en los mismos puntos que una.
- Ah... déjame tocarte... quiero regresarte el favor Sr. Bigotes. - Ahí estaba, dijo la palabra mágica.
Avocato lo puso de pie, ambos miembros se frotaron sobre la ropa, el trasero de Gary se vio impactado por la mano del mayor, recibiendo una fuerte nalgada.
- Te dije que si me llamabas así una vez más, acabaría contigo. - Le dio otra nalgada para luego empujarlo contra su cuerpo para aumentar el roce, Gary estaba extasiado, quería tocarlo con sus manos, la ropa se interponía entre los dos y no podía sacarlas de ahí. Hicieron contacto visual, el rubio notaba como Avocato estaba conteniéndose, los gruñidos seguían saliendo de él y el calor en sus manos aumentaban. Los gemidos de Gary se volvieron más exagerados, buscando provocar al mayor.
- Aaah, está más dura que antes. Ah... quiero tenerla en mi boca... Avocato, deja que te haga sentir bien... - El felino le miraba con profundo deseo, sabía que Gary lo hacía para que perdiera el control. Tomó sus labios con fuerza, jugueteó con su lengua, el olor a fresas con crema del rubio se hacía más fuerte. Por mucho que quisiera no podría resistir sus impulsos mucho tiempo. Sin cortar el beso, el cazarrecompensas bajó sus pantalones para luego tomar al menor otra vez, chocando su miembro contra el bulto del humano, aun cubierto por su ropa interior. - Ah... dulce guante de Grandor... es enorme. - El calor, el deseo, la enorme excitación tenían desesperado al humano. En un movimiento rápido, ya estaba agachado frente al miembro del Ventrexiano, que vibraba con fuerza, suplicando por su atención. A Gary se le hizo agua la boca, sacó su lengua y jugueteó con la punta.
- ¡AH! ¡Gary espera! - No pudo decir más, sus roncos gemidos hacían eco en la habitación, Gary estaba lamiendo y succionando el glande del mayor. Levantó la mirada, la cara del felino le sonrojaba y le incitaba a seguir con más. Deslizó su pene lentamente hasta llegar a la mitad, comenzó un vaivén sin introducir más, deseaba que su amigo se desesperara y le pidiera seguir. Avocato le observó, el rubio estaba devorando parte de su miembro, sonrojado y con una mirada burlona. Gruñó con frustración, tomó al rubio por su cabello y empujó con suavidad. El falo se deslizó hasta la garganta de Gary, emitiendo sonidos morbosos. El ritmo subió, Gary se ahogaba gracias a los empujones del mayor, este se sentía al borde de la eyaculación al estar de lleno en la boca del rubio. - Ah Gary... falta poco...
El chico siguió con la mamada, viendo como el mayor mordía su labio inferior y lo veía con enorme deseo. Su propio miembro saltaba dolorosamente, quería tocarse pero no podía, el Ventrexiano notó el movimiento de sus brazos, disfrutando de la vista. Sin avisar, sacó su miembro de la boca del rubio y lo sacudió, dejando salir su semen manchando la cara y pelo de Gary. El rubio pasaba su lengua por sus labios bajo la ardiente mirada del Ventrexiano, jadeando con algo de molestia.
- Quería tu leche en mi boca... ugh... haa... - Avocato levantó al chico para empujarlo a la cama, bajó hasta llegar a su miembro, notando que la única prenda de vestir que usaba estaba pegajosa. Pasó su lengua por encima de esta, su sabor era a fresas, pero la esencia difería bastante al olor que Gary dejaba salir de su cuerpo. - Déjalo salir... por favor... está molestando un poco.
- Deja que sea yo el que beba su leche esta vez Sweet Cookie, me pregunto si su sabor será tan dulce como el aroma que desprendes. - Sin tardar, removió en un cuidadoso mordisco la parte delantera de la ropa comestible, mientras las masticaba, se deleitó al ver como la verga de Gary estaba palpitando con su glande muy hinchado, con gotas que mancharon su pelvis y toda su punta mojada. Sacó su lengua, tomó el miembro y lo lamió desde la base hasta la punta.
Gary curiosamente trataba de reprimir los sonidos que luchaban por escapar, mordía sus labios con fuerza, la húmeda y cálida boca del mayor lo volvía loco. Se sentía tan bien, pero no evita que la sensación fuera extraña para él. Solía dar placer a otros, no recibirlo. Su boca se abrió al sentir al felino succionando su punta mientras hacía círculos con su lengua.
- Ah... E-espe... mmm... Avocato...no tienes que... ah... - El mayor siguió con su labor, solo le daba atención al glande, quería desesperar a su amigo, lo miró para ver sus reacciones, pero solo podía ver a Gary con su rostro completamente rojo y sus ojos dejaban caer unas lágrimas. - P-por favor... detente... - Engulló su miembro por completo, solo alcanzó a realizar un pequeño vaivén antes de que las caderas del rubio se movieran con fuerza. - NO, SÁCALO... VOY A... AAH... - El Ventrexiano no reaccionó, saboreó el semen del menor, tragándolo con gusto.
- En verdad era dulce... ¿Gary? - Se incorporó asustado, el humano sollozaba y tenía sus ojos cerrados mientras sus lágrimas salían sin control. Se sentó en la cama y lo levantó para abrazarlo, acarició su espalda y cabeza intentando consolarlo. - Lamento no detenerme, pensé que te gustaba.
- No es eso... Yo... nadie me había dado tanto placer desde hace mucho... y... - Su llanto era fuerte, el mayor lo acercó, dejando que la cabeza de Gary descansara en sus hombros.
- Podemos detenernos... No quiero que te sientas mal con esto Gary. - Dirigió una de sus manos a la soga, dispuesto a soltar las muñecas de su amigo.
- No. Quiero seguir... - El rubio levantó su rostro mirando al cazarrecompensas con determinación.
- ¿Estás seguro de esto? Estoy intentando contenerme ahora, cuando esté en tu interior, será difícil que me detenga.
Gary le miró con timidez y con algo de dificultad se puso de pie.
- Si, solo te pido que seas... gentil. - Bajó su rostro y desvió la mirada. - N-no he sido penetrado por nadie desde hace...
- ¿Hace...? - Avocato se levantó al lado del rubio, puso una mano en su hombro para que pudiera hablar sin miedo.
- ... Trece años... - El felino levantó su mentón y le observó mientras mordía su labio.
- Mierda Gary... ¿Cómo puedo controlarme después de oír algo así? - Aprisionó sus labios, posó una mano en su espalda y otra en su nuca, inclinándose con cuidado hasta dejarlo acostado una vez más. Se puso entre sus piernas, se despojó de toda su ropa siendo seguido por los ojos del menor. Este lo miraba con inmensa lujuria, su fornido cuerpo, el color de su pelaje, sus ojos amarillos. Estaba nervioso al saber que sería tomado por su amigo, atractivo, fuerte y "dotado". Respiró nervioso, el pene del Ventrexiano estaba erecto nuevamente, haciendo que su cuerpo respondiera también.
- Es... muy grande... - El rubio estaba asustado, Avocato extendió su mano hasta alcanzar la venda. Se acercó al rostro del menor para besarlo, al momento de cerrar sus ojos, el mayor aprovechó para cubrirlos y lo aseguró con un nudo tras su cabeza. - ¿Q-qué...? Avoca- Fue callado por un dedo en sus labios.
- Shhh... Todo estará bien Baby... - Sus manos paseaban por su torso, Gary se percató que el contacto se sentía aún más luego de ser cegado por el Ventrexiano. - Solo déjate llevar... - Su espalda se arqueó y sus jadeos se oían cargados de deseo. Avocato delineaba su cuerpo con la comisura de sus labios, repartiendo besos, lamidas y unas cuantas mordidas por diversos puntos.
- M-me da cosquillas... y estas ardiendo... yo... - Avocato sentía como el aroma dulce se expandía, el cuerpo de Gary desprendía leves gotas de sudor y su miembro vibraba.
- No te desesperes, tenemos mucho tiempo.
El Ventrexiano tomó la botella de aceite y aplico una buena cantidad en sus dedos y en la entrada del rubio. Introdujo el primer dedo con enorme facilidad, debido a la textura resbaladiza que tenían ambas partes.
- Aaah... mmm...
Ante la clara muestra de goce otorgada por Gary, Avocato se movió con confianza, se inclinó para lamer los pezones del rubio para relajarlo. Al sentir como se dejaba querer, su segundo dedo entró. Le provocaba ver su cuerpo inmovilizado, reaccionando al placer y soltando sin pudor sonidos morbosos que lo encendían como nunca. Inclinó sus dedos, descubriendo aquel punto que enloqueció al menor, que dejó salir gotas de semen y gimió con completa pasión y entrega.
- Encontré tu botón de encendido Baby~
- Ooooh... s-sigue... por favor... más...
El mayor siguió moviendo sus dedos como si fueran tijeras, tocando la próstata de Gary cada tanto para que el proceso de preparación fuera más rápido. El rubio mordía y lamía sus labios, movió sus piernas, deslizándolas con el cuerpo del Ventrexiano. El felino sacó los dedos de su interior y acarició los muslos de su amigo.
- ¿Estás listo?
Gary abrazó la cintura de Avocato con sus piernas y le empujó hacia él.
- Si mi gatito, te quiero dentro de mí...
El Ventrexiano respiró profundamente, debía contener los impulsos propios de su especie si no quería hacerle daño al menor. Puso la punta en la entrada de Gary, pero se contrajo de inmediato.
- Relájate... te sentirás bien muy pronto...
Siguió deslizando su glande, cuando estuvo en su interior observó a Gary. Al no ver señales de dolor, continuó entrando lentamente, pero los quejidos del rubio lo frenaron.
- Espera... Es demasiado grande...
Avocato se mantuvo en el mismo lugar, tomó el pene del pasivo y lo masturbó con rapidez. Las palpitaciones en su miembro lo hicieron gruñir, necesitaba aumentar el contacto. Gary jadeaba con la estimulación del cazarrecompensas, entendía lo desesperado que debía estar el mayor por moverse. Ubicó sus pies tras su espalda baja, le empujó con suavidad hacia su entrada, dando la señal de que el Ventrexiano podía continuar.
- P-puedes seguir...
Tomó sus caderas para darle calma, con un suave movimiento, su miembro entró por completo en su interior. Ambos soltaron un fuerte jadeo, el cuerpo de Gary reaccionó ante la intromisión, liberando más de aquel aroma que estaba enloqueciendo al mayor. Al mismo tiempo, algo despertaba en él, una necesidad desesperada...
- Mmm... Ah Gary, estás muy apretado...
- Ahh... tu pene es tan grande... tan caliente... mmm...
Las embestidas iniciaron, el compás marcado por Avocato estaba mostrándose como una tortura para los dos, el felino trataba de controlarse por Gary, pero el menor también quería que el contacto subiera de nivel.
- Ah maldición, quiero más de ti...
- Oh si... no te contengas más... se siente muy rico...
- ¿Estás seguro? Gary, puedo perder la razón y no me detendré por nada... no creo que debam-
- Ah... - El rubio lo empujó con sus piernas otra vez y encerró al Ventrexiano con ellas, aferrándose y moviendo sus caderas bruscamente. - Cógeme... quiero que me des duro Avocato...
- Gary...
El Ventrexiano cedió a sus instintos, grandes corrientes de calor emanaban de su ser, los gruñidos se hicieron sonoros y el rubio sintió que el olor de la hierbabuena se volvió más pesado, mareándolo en un instante. El vaivén se tornó agresivo, rápido y exigente. Gary estaba disfrutándolo con entereza, su cuerpo reaccionaba a cada estocada, los gruñidos del mayor lo incitaban a caer en un comportamiento lascivo y sucio.
- Aaah... me lleva... más profundo señor bigotes... reviéntame con tu enorme verga...
El Ventrexiano aún tenía parte de su consciencia latente, en un giro inesperado para el cegado y lujurioso rubio, el mayor le giró sobre la cama, tomó la correa del collar y comenzó a propinarle latigazos en las nalgas, dejando marcas líneas rojas.
- Esto me lo debías rubio... - Su pene entró nuevamente, los azotes continuaron y Gary solo gemía con la lívido hasta arriba y dejándose guiar a la locura.
- Mmm... Sí, castígame... soy tu perra...
Sus palabras hicieron que Avocato le diera numerosas nalgadas y apretones en su trasero, su pene saltaba con enorme gozo. De pronto escucho un click cerca de él, sin que el Ventrexiano saliera de su interior, su cuerpo fue jalado hacia la pared. El contraste de la fría pared entrando en contacto con su rostro y parte de su torso le causó placenteras corrientes eléctricas cosquilleando por sus piernas. Avocato por su parte le mordió su hombro mientras tomaba su cintura retomando las feroces embestidas.
- Sweet Cookie, tu culo me está volviendo loco... estas tragando mi pene con fuerza... además de tener el olor de una puta hembra en celo...
- ¿S-si? Tal vez lo estoy... ah... necesito de tu leche... Avocato...
El olor a sexo inundó la habitación, la pasión, el deseo y la desesperación estaban presentes en cada rincón.
El único problema es que Gary perdió el concepto de tiempo.
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El robot empujó al pequeño Ventrexiano dentro del local, este quedó impactado y totalmente petrificado por unos segundos. Al ver a unos bailarines restregarse contra otros tipos tuvo que cubrir sus ojos con sus manos.
- Uh, a esa señorita se le cayó su blusa. Disculpe señorita, se le cayó su blusa. - KVN se alejó en dirección a la Stripper que estaba en la parte pública de Pole Dance.
El felino al verse solo se le erizó la cola y trató de estirar su brazo para alcanzar al robot lo cual obviamente no funcionó.
- KVN espera, debemos encontrar a-
- ...a...ato ...
Las orejas del Ventrexiano percibieron la voz de Gary a pesar de la música de fondo y las voces que emitían sonidos extraños para él. Cerró los ojos y movió sus orejas levemente, al concentrarse logró ubicar la voz saliendo del segundo piso. Abrió los ojos y corrió hacia la escalera, dando piruetas entre la baranda y la pared, llegando en un parpadeo. La voz se hizo más nítida, pero aún sonaba algo apagada, se acercó con pasos sigilosos hacia las habitaciones. Sus orejas se movían nuevamente, el sonido se hacía más fuerte al ir avanzando hasta la tercera puerta, al estar fuera de ella, sintió una segunda voz.
- Mierda Gary... me tienes a tope...
Ese sin dudas era su padre, nervioso y sin saber que pasaba o a que se refería, tomó el pomo de la puerta. Lo deslizó con sumo cuidado, tratando de no emitir ningún sonido para no alertar a nadie. Se acercó al borde, un aroma dulce lo mareó de golpe, tapó su nariz con sus manos y cerró los ojos, pero un grito de Gary le hizo abrirlos otra vez.
- ¡Oh sí! Ahh... Castígame... Dame más...
Se inclinó un poco más...
Ahí estaban, su padre tenía al rubio contra la pared, atado de manos, con un extraño collar el cual estaba unido a una correa que su padre jalaba con un brazo en alto mientras con el otro le sostenía la cadera. Su padre gruñía y emitía ondas de calor junto con un fuerte olor que no pudo reconocer. Gary por otro lado estaba bañado en sudor, sus mejillas rojas, su espalda y piernas tenían marcadas unas líneas rojas y palmas de mano por diferentes puntos y emitía un olor a Iisperi Vardevi (Flor morada Ventrexiana).
Solo hay algo que Pequeño Cato no podía entender de la escena que estaba presenciando...
¿Por qué su papá estaba metiendo su pene en el trasero de Gary?
No pudo desviar la mirada, puso atención en caso de notar algo más.
- Oh... Gary... ¿Te gusta que te dé duro?
- SI... OH DIOS... ME ENCANTA, DAME MÁS FUERTE... QUIERO QUE ME RELLENES... DAME TU LECHE... MIERDA QUIERO TU LECHE DENTRO DE MI... AHH... AAAH
Ahí estaba ese sonido extraño de nuevo, el pequeño Ventrexiano se puso nervioso y su respiración se agitó demasiado, su corazón palpitaba sin control y el mareo se hacía más fuerte. Se alejó y cerró la puerta con cuidado. Tomó una gran bocanada de aire, se deslizó a espaldas contra la pared, quedando sentado y viendo hacia arriba.
Los sonidos, las imágenes, las tenía grabadas en su cabeza, no sabía que hacer ahora. No podía detenerlos, no tenía idea de cómo. Gracias a la mezcla de olores, pensó que tal vez su padre y su amigo estaban bajo el efecto de alguna droga muy fuerte. Necesitaría la ayuda de KVN para alejarlos de allí y hacerlos reaccionar nuevamente... Pero... Aún no encontraba explicación a lo que acababa de ver.
Se paró tambaleante, el mareo aún estaba allí. Caminó apoyándose en las paredes, al llegar a las escaleras bajó despacio mientras se arrimaba con fuerza a la baranda. Al llegar abajo y estar completamente lejos del olor que emanaba la habitación, logró recobrar el control completo de su cuerpo. Se dispuso a buscar al robot, pero un repentino grito agudo lo detuvo.
- ...spera... Vas a....
La curiosidad pudo con él, supo en un instante que el sonido venía de una sala ubicada al fondo del lugar. Pasó esquivando distintos bailarines y clientes, en el camino, logró ver a KVN con dos chicas en un sillón, las cuales estaban metiendo sus manos en su cableado trasero mientras él acariciaba sus pechos desnudos. El felino no pudo evitar poner un gesto de asco involuntario, pero pronto retomó su camino.
Al estar frente al lugar, se recargó en la pared nuevamente, se deslizó con cuidado y movió la cortina. Su rostro mostró auténtica sorpresa, sus manos comenzaron a temblar y sus ojos se humedecieron.
- Vas a partirme en dos Tryvuliano... Hazlo más suave... Ya es la tercera vez
- Me falta poco, solo aguanta un poco más.
Ese era Fox, con su pene dentro de un Ventrexiano que estaba en el piso a cuatro patas.
Sin entender por qué, su pecho dolía muchísimo, puso una mano sobre él y apretó su polera con fuerza, estuvo a nada de irse, pero notó algo inusual. Miró el pelaje del felino mayor, su complexión, su mechón que cubría su ojo derecho.
Ese felino... Era muy parecido a él.
- AH... Ahí, sigue justo ahí
El sonido que salió de su boca provocó que el pequeño felino fluctuara la imagen. Dejó de ver al Ventrexiano mayor, en su lugar se veía así mismo siendo sometido por Fox. El enorme chico tomó la cola del felino con fuerza, apretando sin cuidado.
- MIAAAAUUU
- Abre tus piernas y muéstrame más, estúpido Ventrexiano... - El mayor sacó su miembro del interior de Crystal.
Pequeño Cato se quedó congelado, era enorme... Además, sus palabras hicieron estragos en su cuerpo. Su miembro estaba creciendo otra vez, al mirarse no pudo evitar querer bajarlo a la fuerza con sus manos, pero su miedo volvió. No se atrevió a tocarlo, solo se puso a observar la escena.
El chico puso su pecho contra el piso, llevó sus manos hacia su trasero y lo abrió, dejando su entrada completamente expuesta. Fox se acomodó, dejando salir un jadeo, entrando lentamente.
- Ahhh... Es enorme... Me vas a partir... Oooh...
- ¿Te gusta mi polla Ventrexiano?
- Ja... Tampoco... Te creas la gran cosa Tryvuliano - El mencionado estaba hasta el tope, lo tomó de las caderas y subió la velocidad de las embestidas. - AH... ESPERA... MMM...
Pequeño Cato abrió la boca y empezó a gruñir levemente, apretó su mano otra vez, su temperatura subió y su corazón se aceleró.
- Quiero venirme... ¿Lo hago en tu interior o lo quieres en tu boca? - El tono de Fox se tornó juguetón, el chico tardó tiempo en reaccionar.
- AH... Vente en mi boca... Quiero probar tu sabor...
El Tryvuliano salió rápidamente de su interior y le volteó, se fue de rodillas hasta llegar a la altura de su rostro, el felino tomó el miembro entre sus manos, masajeando con insistencia mientras introducía la punta en su boca.
- Oh... Eso Ventrexiano...
El gemido de Fox hizo que el bultito del mini gato saltara, este hizo lo que no quería hacer, en un movimiento involuntario.
- ¡Ah! - Apenas escuchó su propia voz, cubrió su boca, se sonrojó y dirigió la mirada al Tryvuliano, el cual le miraba a la distancia.
Oh no.
Su pene vibró con fuerza y dejó salir su esperma en la boca del felino, el cual lo bebió todo.
- Oh Wow, tu sabor es muy bueno... ¿Qué ocurre? - Crystal notó que el Tryvuliano estaba congelado mirando hacía la entrada, al girar pudo ver al pequeño Ventrexiano Naranja con ojos cristalinos. - ¿Qué diablos hace un niño aquí?
Eso sacó a los dos del trance, el pequeño movió las cortinas con rapidez y huyó hacia la nave. Su padre y Gary volverían a la nave por su cuenta. KVN vio al pequeño Ventrexiano correr hacia afuera, con su antebrazo cubriendo sus ojos.
- Disculpen chicas debo irme, Byeee Gracias~
El robot se alejó con unas marcas de beso en toda su coraza y una prenda interior rosada, la cual cayó al piso antes de salir tras Pequeño Cato.
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- Ese pequeño, estabas pensando en él mientras me cogías ¿verdad?
Fox bajó la mirada, estaba avergonzado y se sentía culpable por lo que pasó.
- Yo no habría entrado aquí nunca, pero me siento extraño cerca de él... No quería perder el control y... - No pudo evitarlo, sus emociones salieron, como de costumbre, convertidas en lágrimas.
Crystal lo miró con ternura y le dio lo que en realidad necesitó todo el tiempo.
Saltó y lo abrazó con fuerza y cariño, el Tryvuliano dejó de llorar y correspondió de inmediato al gesto. Estuvieron así un buen tiempo, ninguno quería cortar el abrazo.
- Ve por tu Ventrexiano.
Fox lo tomó de la cintura y lo bajó con cuidado, luego le entregó los 34.000 dropnoides. Le dedicó una mirada, acariciando su mechón de cabello y deslizándolo para verlo a los ojos.
- Gracias por todo.
- Gracias a ti, se sintió increíble~ - Se puso de puntitas y le dio un beso en la mejilla para despedirse. - Oh, casi lo olvido.
Crystal lo tomó de su ametralladora nuevamente, ambos se dirigieron a la barra, luego ella se deslizó y sacó una botella mediana en tamaño con un líquido azul brillante en su interior. Se la entregó a Fox con suma discreción.
- Eh... Gracias, pero esto no es Dart Juice.
- Dáselo al chico cuando quieras "pasar tiempo de calidad" con él. - La chica le guiñó el ojo y se despidió con la mano, dirigiéndose al segundo piso. El Tryvuliano guardó la botella en el bolsillo de su pantalón y empezó a correr hacia el Crimson Light.
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El dealer estaba en la oficina, aburrido y sin una sola paleta para chupar. Jugaba con su cabello, enredándolo y soltándolo, mirando los cuadros de la oficina con nostalgia.
Pero pronto su actuar se vio interrumpido por un portal verde que apareció en medio de la oficina, el castaño se paró de golpe y se acercó con desconfianza. Una mano salió de allí, la reconoció de inmediato. Le siguió una pierna, para luego traspasar con todo su cuerpo...
Miami Morty estaba atónito, lágrimas caían de sus ojos sin control, pronto llevó una mano a su boca pues los sollozos se hicieron presentes.
Miami Rick lo había encontrado.
El anciano le vio con seriedad, inmóvil, poniendo al castaño en un estado de ansiedad tremendo.
El portal desapareció, animando a Rick a dar el primer paso. Morty bajó la cabeza y cerró los ojos con fuerza, escuchaba los pasos del mayor.
Lo golpearía, llegó para desquitarse tras años de abandono sin explicación.
Sus ojos se abrieron, sus lágrimas seguían cayendo sin control, pero esta vez mojando el hombro de Rick. Este lo rodeó en sus brazos sin dudarlo, un escalofrío se apoderó del cuerpo del castaño mientras un calor agradable crecía en su pecho.
Sintió sus propios hombros humedecerse... ¿Acaso estaba llorando?
- Estas enorme, y tan lindo como el día que te perdí mi paletita.
Su cuerpo reaccionó, le devolvió el abrazo con fuerza, como extrañaba su calor, su olor... Y ese apodo tan especial que le dio cuando se conocieron. Uno que perduró hasta el día en que se marchó.
- Ahora estoy a tu altura Ricky.
Ambos reían entre lágrimas sin despegarse, cinco años uno sin el otro, sin saber cuánto sufrió cada parte. Disfrutaron de sus temperaturas corporales, el olor natural que desprendían y sucedió lo inevitable, no tardaron en besarse con enorme deseo y desesperación. El castaño cortó el contacto, necesitaba respuestas.
- R-Rick, quiero saber c-como me encontraste.
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- Pues, después de que te marcharas abruptamente del club, busqué tu rastro durante meses. Un Rick llegó al club para preguntar si alguien encontró una pistola de portales. Entonces lo entendí, te habías ido a otra dimensión. Traté de conseguir una pistola de portales con otros Ricks, pero al parecer todos somos igual de egoístas. Fue cuando me di cuenta... Si compartimos exactamente las mismas capacidades, entonces yo también tengo la inteligencia para crear mi propia pistola de portales. Después de mucho ensayo y error, me tomo 3 años, pero logré hacerlo. Te busqué en todas partes, pero como las dimensiones son enormes e infinitas, estaba entrando en ansiedad. Vi muchos lugares peligrosos con criaturas completamente agresivas y fuera de sí, pensé que podrías haber muerto.
Terminé en una taberna llamada Plim Plom, me encontré con el Rick que me dio la respuesta para encontrarte.
- Miami Rick ¿Que de *burp* monios haces aquí? De-deberías estar en tu club de strippers.
- Disculpa, no sé qué Rick eres.
- Soy Rick C-137. E- Estaba a punto de tomar mi último trago antes de que venga la Fed *burp* ración Galáctica a arrestarme.
- Oh, eso se oye... Bastante duro. Bueno, suerte con eso, yo seguiré buscando a Morty...
- Espera ¿Por qué no has usado la función de ADN?
- ¿Qué? No sé qué es eso.
- ¿El Rick que te p-prestó la pistola no te ha explicado cómo funciona?
- Ningún Rick me la prestó, está la fabriqué yo mismo.
- Wow, e*burp*stoy impresionado, creí que solo usabas tu mente para jugar cartas y estafar a los demás. Bueno acompáñame, será mi último acto generoso antes del final.
Le entregué mi pistola, ese Rick la modificó de alguna forma, dejando un puerto de entrada con forma rectangular.
- Muy bien ya está, n*burp* ecesitas una muestra de ADN de tu Morty, al ponerlo se abrirá el portal de la dimensión en la que está.
- ... Gracias Rick.
- Ni lo menciones.
ADN... Saqué el anillo de mi bolsillo estaba envuelto en un pañuelo color rosa con el que bailaste para mí.
- Un anillo... ¿Puede servir? Es lo único que me queda de él.
- Claro, si Morty lo usó, el escáner lo rastreará sin problemas.
Lo puse en el puerto de entrada, emitió un pitido y apunté a la pared.
- Adiós Rick...
- Como sea...
------o------
- ¿Estuviste buscándome estos cinco años? Creí que sólo habías vuelto para darme una paliza por haber huido del club. Debiste perder dinero por mí.
- Morty, eres mi esposo. No sé qué fue lo que te hizo escapar de mí, teníamos tantos planes...
- Estabas con Bonnie... Sé cuánto significa esa mujer para ti. Yo no puedo compararme a ella, la escuché cuando te habló de volver a estar juntos y dejar a tus zorras atrás. Fue cuando caí en la cuenta de que nunca debimos estar juntos... Fui a mi camerino, tomé todo lo que pude y dejé el anillo sobre el tocador. En la barra encontré justo lo que estaba buscando, un Rick completamente ebrio con la pistola de portales en la mano, la tomé sin dudarlo y terminé aquí.
- ¿Estuviste... con alguien más durante estos años? - Se quitó los lentes, los guardó en su chaqueta y bajó los brazos.
- Solo cogí por dinero, cuando me convertí en el Dealer dejé de hacerlo. El sexo ya no es lo mismo para mí sin ti anciano.
- Hubiera deseado que te quedaras hasta el final... Bonnie si me pidió regresar, pero como te mencioné antes: "Nunca pude hacer que mi matrimonio con ella funcionara" No había razones para que fuera diferente esta vez, además... - Abrió el puerto de la pistola de portales y sacó el anillo de su interior. - Ya le pertenezco a la persona más adorable y pervertida del universo.
El castaño se quitó los lentes rosas, dejando que cayeran al piso viendo como Rick se arrodillaba frente a él.
- Oh cielos, ¿Qué haces Rick? Levántate, me siento aún más avergonzado después de lo que hice.
- Morty... Quiero entregarme a ti otra vez... para que tú también me entregues todo de ti.
- Rick, lo echaré a perder de nuevo... no soy suficiente. Mi inseguridad me consumirá otra vez y huiré de todo... - Las lágrimas aparecían nuevamente, sintió la mano del mayor sobre la suya, su calor era agradable.
- Esta vez, no te dejaré ir... - El anciano puso el anillo en su dedo, le miró a los ojos mostrando lo nervioso y emocionado que estaba con su presencia. - Morty... Quédate conmigo por lo que me quede de vida, seamos felices mientras aún tengamos tiempo. No quiero perder otro valioso segundo sin oír tu risa, ver tus ojos, tocar tu piel, perderme en el calor de tus brazos y el sabor de tus labios.
- Oh cielos... - Su cara estaba roja, su labio temblaba y su cuerpo quería arrojarse a los brazos de aquel veterano.
- Ven conmigo... - La respuesta del chico fue inmediata, cayó de rodillas y le besó con dulzura.
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El aroma de las velas y sexo aún estaban presentes en la habitación.
Pero después de saciar sus ansias tres veces en el interior de Gary, el calor descendió y con ello volvió la razón. Avocato se sintió bien, pero la noción del lugar en el que estaban y lo que el humano estaba haciendo antes de verse en aquella habitación ocupaba cada rincón de su cabeza. Por su parte Gary sintió algo que no había sentido antes... vergüenza.
El sentido de la moral tintineo en su cabeza después 13 años, no sabía que decir o cómo reaccionar después de haberse acostado con su mejor amigo en un prostíbulo.
El rubio estaba acostado en la cama, boca abajo recuperando el aliento. El Ventrexiano estaba alejado de él, sentado a la orilla, con la mirada hacia el suelo.
- Avocato... yo-
- ¿Por qué? - El tono del Ventrexiano congeló al chico, lo dijo de un modo tan tajante que no pudo evitar sentirse asustado.
- ... Lo necesito.
- No Gary, no sé qué te pasó, ni quien mierda te metió en la cabeza la idea de que tener el semen de completos desconocidos en tu boca es una necesidad. - Se giró para verlo de reojo, su gesto era de completa molestia. - Pero me gustaría que notaras que tú vales mucho más que esto.
Se levantó de la cama y fue a la ducha, el rubio quería ir tras él, pero su cuerpo estaba adolorido y su pecho dolía demasiado para reaccionar, solo pudo ponerse en posición fetal, abrazándose a una almohada. Luego de unos cuantos minutos, el Ventrexiano estaba vistiéndose, viendo a Gary a la distancia. El rubio escuchó los pasos del felino alejándose, abrió los ojos y lo vio abriendo la puerta. El temor y la ansiedad le hicieron reaccionar, se paró de golpe y puso sus piernas en el piso dispuesto a correr tras Avocato, pero su cuerpo no respondía como él quería y el dolor se hizo 3 veces más intenso, haciéndolo caer al piso con fuerza. El cazarrecompensas le miró con desdén, empujó la puerta y antes de salir por completo, escuchó a Gary gritar.
- ¡TE LO DIRÉ EN LA NAVE! ¡LO PROMETO!
La puerta se cerró, Avocato se marchó del lugar sin mirar atrás. Recibiría sus respuestas, pero ya no estaba seguro de querer oírlas, mucho menos después de tratar a Gary de esa forma. Por su parte, el rubio estaba llorando en el suelo sin control. No quería perderlo.
- Alex... Desearía no haberte conocido nunca... - Se levantó del piso lentamente, se ayudó con la orilla de la cama, se irguió por completo y fue por su ropa. - Y desearía no haberme enamorado de un hombre como tú... Avocato.
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HUE y AVA seguían en el puente esperando alguna respuesta de Pequeño Cato, pronto sintieron pasos apresurados, era el Ventrexiano naranja acompañado de KVN.
- Pequeño Cato, has encontrado a-
- Si HUE, ambos estarán bien... pueden llegar a la nave por su cuenta. - El robot regordete no tardó en notar que los ojos del felino estaban cristalizados.
- ¿Te encuentras bien Pequeño Cato?
- Sí, estoy bien. - Se forzó a sí mismo a mostrar una leve sonrisa, bajó su cabeza y caminó hacía su silla. - Lo siento, me sentaré un momento.
KVN y HUE le siguieron hasta la silla, la IA iba a continuar con las preguntas, pero se vio interrumpido por unas fuertes pisadas que se dirigían a su dirección. El Ventrexiano supo en seguida que se trataba de Fox, tomó sus rodillas, abrazándose a sus piernas, escondiendo su rostro en ellas mientras su cola se enrollaba. AVA notó de inmediato su reacción, antes de que el Tryvuliano entrara al puente, habló por el altavoz del pasillo.
- Fox, Pequeño Cato no llegó en buenas condiciones a la nave. Sospecho que eres una de las causas, por no decir la única. Te sugiero que te vayas a tu habitación hasta que la situación se calme.
El chico ni siquiera optó por apelar, soltó quejido muy sonoro, dándole a entender a la IA que dio en el blanco.
- De acuerdo... lo siento mucho...
El Tryvuliano se dirigió al camarote, él y el pequeño compartían cuarto. Tarde o temprano volverá y Fox esperaría por él.
El tiempo avanzaba, todos se sentían incómodos con todo lo que estaba pasando, no sabían que hacer o que decir para alivianar el ambiente, por lo que el silencio se mantuvo, empeorando todo. La voz de AVA habló en el puente, revelando por fin lo que todos esperaban oír.
- Avocato ha llegado, se dirige a su habitación. - Los robots observaron a Pequeño Cato, pero parecía que estaba en una especie de trance, no reaccionaba. Seguía abrazándose a sí mismo y cubriendo su rostro entre sus rodillas.
Nadie se animó a decir nada, no sabían que había pasado allá fuera. Pasaron unos cuantos minutos, pronto se sintió la calma otra vez.
- Gary está de vuelta. También se dirige a la Habitación de Avocato. - La IA de la nave habló nuevamente, sacando al pequeñín de sus pensamientos. HUE estaba aliviado.
- Debemos dar aviso a Nightfall y Ash que la búsqueda ha concluido para que vuelvan a la nave. - El robot acotó a la situación.
- Procesando... El mensaje se envió con éxito, tardarán alrededor de 37 minutos en regresar. - AVA anunció para dar a entender que la tarea estaba hecha y solo restaba esperar.
El felino naranja se levantó del asiento, quería hablar con su progenitor, necesitaba aclarar muchas dudas. ¿Por qué estaba con Gary en ese lugar? ¿Qué estaban haciendo exactamente? Y... ¿Por qué se sintió tan mal al ver a Fox en una situación similar con otro Ventrexiano? KVN le siguió detrás, mientras HUE se quedó en el puente.
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Gary se acercó a la puerta del cuarto con algo de temor, el Ventrexiano estaba cargado al lado de la pared de su habitación, con un Bypass en su mano. El rubio le miró con tristeza, sin necesidad de palabras, pudo entender lo que Avocato quería.
Ambos salieron y caminaron hasta llegar al virtualizador. El rubio entró y extendió su mano, Avocato le entregó el objeto que el rubio acomodó rápidamente en su sien derecha. El Ventrexiano se mantenía con su semblante inmutable y frio, Gary tomó una gran bocanada de aire y encendió el aparato.
- Tenía solo 15 años, cuando lo conocí.
En la habitación se proyectó un callejón de mala muerte, era de noche. Una proyección de Gary corriendo con una bolsa marrón se hizo presente. Lo vieron ocultarse en un callejón, inspeccionando el contenido que ocultaba el saco.
*Mmm, 75 dropnoides... - El pequeño guardó el dinero en su bolsillo, encontró además un anillo con una piedra preciosa en el centro y una licencia de conducir. Estos dos últimos los dejó en el interior de la bolsa, sintió unos gritos junto con pasos acelerados, arrojó la bolsa y corrió nuevamente. El policía junto con el hombre de mediana edad, dejaron de perseguirlo en cuanto vieron la bolsa en el piso. Gary se giró escondido tras un muro, al ver que detuvieron su andar, se dirigió a una cafetería que estaba unas casas más adelante. Antes de poder entrar fue empujado del brazo por un chico mayor a él, el rubio no alcanzó a decir nada, su boca fue cubierta para evitar que emitiera algún sonido. El chico lo estampó de espaldas contra la pared, lo tomó de su chaqueta negra sin mangas y revisó su bolsillo, encontrando los dropnoides que el rubio guardó poco segundos atrás. El rubio le pegó en el vientre con su rodilla, el chico lo soltó, dándole tiempo para sacar una navaja que guardaba en su bolsillo trasero. - Lo siento, no dejaré que te lleves lo que acabo de conseguir del mismo modo que tú.
El mayor le miró a los ojos y le entregó el dinero de vuelta, se irguió y le sonrió. Era un poco más alto que él, pelo castaño oscuro alborotado, sus ojos negros eran alargados, tenía dos piercings en su labio y cuatro en el oído derecho. Vestía una camisa negra con las mangas arrancadas y muñequeras del mismo color, unos jeans rotos de color azul oscuro con una camisa de leñador color verde y zapatillas estilo converse negras con blanco.
*Para ser pequeño eres bueno en esto. *
*O tú eres muy malo. *
El mayor soltó una leve carcajada para pronto tomar al rubio por sorpresa, agarrar su muñeca y aplicarle una llave para pronto chocar su rostro contra la pared y ponerle su propia navaja en el cuello.
*Créeme, solo me estaba conteniendo contigo. *
Lo soltó lentamente y le devolvió su instrumento que usaba solo en casos extremos.
*Lamento haberte subestimado...* - El pequeño la guardó y se centró en ver mejor al mayor, lucía bastante amable para ser un delincuente como él.
*Y yo a ti niño, sonará idiota, pero me gustaría comer algo contigo. Me llamaste la atención rubia. *
*Mi nombre es Gary, dime el tuyo antes de considerarlo. *
*Alex. *
El rubio lo miró de reojo y se detuvo en su sonrisa.
*De acuerdo, entremos a la cafetería. *
Ambos se perdieron de la vista de Gary y Avocato
- Alex me propuso que trabajáramos juntos. Obviamente no tardé en acceder, era difícil estar solo y es aún más difícil robar para comer sin tener quien te cuide la espalda.
La imagen cambió, mostrando un parque rodeado por muchos árboles. El rubio y el castaño estaban sentados en los columpios mientras comían una dona rellena de chocolate. El castaño se levantó y se puso frente a Gary, tomo su mano izquierda, levantó levemente su muñequera y le puso una pulsera con el dije de una galleta con chispas. Gary lo miró y se sonrojó al instante, se puso de pie frente al mayor, el cual no soltaba su mano todavía.
*Gary, me gusta pasar mis días tardes y noches contigo. No hablo sólo como compañero... Tú me gustas, quiero hacer más cosas contigo. Cosas que no podemos hacer como "Amigos" ¿Te gustaría salir conmigo... como mi novio? *
El chico estaba rojo, sus pupilas dilatadas y su dulce sonrisa definía toda su emoción.
*Me encantaría, pero no sé qué hacen los novios o como debo actuar... no quiero decepcionarte*
El mayor soltó una risa que puso aún más nervioso al rubio, subió sus manos hasta su rostro, acarició sus mejillas con sus pulgares y cortó la distancia entre sus rostros, quedando a escasos centímetros de tocar su nariz.
*No lo harás, cierra tus ojos y solo déjate llevar...*
El rubio obedeció al instante, inhaló con profundidad y cerró los ojos. El mayor sonrió de lado, humedeció sus labios y besó al rubio con delicadeza. Pronto el contacto se hizo más profundo, ya no eran solo sus labios, El mayor delineó la comisura de los labios de Gary, este abrió la boca y Alex aprovechó el momento para explorar y jugar con su lengua. Gary soltó un leve jadeo, el mayor lo incitó a responder también, el rubio lo hizo, pronto se encontraban en un mutuo juego que hacía sentir bien al pequeño.
^ Avocato desvió la mirada, Gary no se inmutaba, solo reflejaba tristeza. ^
Se separaron, jadeantes y con sus respiraciones agitadas. El mayor le miró de nuevo, besó su mano, esperando su respuesta.
*¿Qué dices Gary? *
*...Si*
El rubio miró la pulsera una vez más, le entregó su dona al castaño para poder ver más a detalle. Volteó el dije, había algo grabado en ella.
*¿Sweet Cookie? *
^ El Ventrexiano los miró, de ahí vino el apodo que Gary utilizaba actualmente ^
*Sé que puede parecer cursi, pero para mí... eres una dulce galletita...* El mayor se acercó al oído de Gary *Una galletita que ansío comer*
Un escalofrío recorrió la columna de ambos Garys.
- Era muy ingenuo, no tenía idea de lo que él deseaba de mí en realidad.
Gary dio un paso al frente y la imagen volvió a cambiar. Estaba en una habitación decorada con múltiples posters, una radio sobre la cómoda que emitía suave música lounge.
*Tengo miedo Alex...*
Gary y Alex estaban en la cama, el mayor estaba sin pantalones y el menor estaba completamente desnudo.
*Tranquilo mi dulce galleta, te prometo que esto te gustará...* Tomó su miembro ya erecto y con una perforación en la punta, le dio una mirada cargada de deseo con una sonrisa. *Pruébalo, no temas...*
Gary tragó saliva, se inclinó hacia adelante y tomó su pene con ambas manos, sacó su lengua con mucho nerviosismo y la deslizó por su glande. El mayor emitió un ronco gemido, el rubio le miró, recibiendo una caricia en su mejilla. Siguió con su tarea, lamiendo la punta del mayor, dejando que su saliva se deslizara hacia sus manos, las cuales iniciaron un leve vaivén.
*Mételo en tu boca* El pequeño obedeció sin dudar, succionando el glande del mayor, este puso su mano sobre la cabeza de Gary y le empujó despacio. *Trata de meter lo que más puedas... no muerdas ¿Esta bien? *
El rubio emitió un gemido ahogado en señal de haber entendido, sin la necesidad de que Alex lo empujara, Gary comenzó un marcado vaivén, deslizó casi toda la extensión en su boca. El mayor se mordió el labio, sin avisar, empujó son fuerza la cabeza del menor, logrando hacer que todo su miembro ingresara en su interior. Gary se ahogaba, trató de sacarlo, pero no podía, Alex le empujaba con fuerza. Sus manos golpeaban sus muslos, tratando de alejarse para tomar aire, luego de unas arcadas, el castaño lo soltó. El rubio tenía sus ojos llorosos, aún no paraba de toser, recuperando el aliento con desesperación. Iba a quejarse con su novio cuando fue interrumpido por un beso con lengua del mayor.
*Lo siento, me sentía tan bien que no pude contenerme, lo haces muy rico mi Sweet Cookie*
La mirada de inocencia e ilusión de Gary no se hicieron esperar.
*¿E-en serio?... ¿Lo hice bien? *
*Lo hiciste excelente, pero aún falta algo...*
El mayor le dio la vuelta, haciendo que el menor quedara a 4 patas, se acomodó entre sus piernas, dejó caer un hilo de saliva en su entrada, haciendo que Gary temblara. Puso su glande, comenzando a empujar.
*AH.... E-ESPERA...*
El mayor hizo caso omiso, introduciendo su pene lenta y tortuosamente en el interior del menor.
^ El Ventrexiano, apretó sus puños y frunció el ceño. La impotencia podía con él, el rostro de Gary mostraba autentico sufrimiento, mientras la cara del castaño era de absoluta satisfacción ^
Gary aún no podía sacar su voz, el dolor se lo impedía. Sin esperar, Alex comenzó a moverse, sosteniendo con fuerza las caderas del rubio. El mayor se molestó al no oír la voz de su novio, En un momento, sacó su miembro, solo para meterlo otra vez en su entrada con fuerza.
*AAAAAAAAAH*
^ El grito resonó en el virtualizador, Gary cerro sus ojos con fuerza y giro la cabeza, Avocato no pudo controlar un gruñido, miró al rubio, quien levanto la vista una vez más centrándose en la escena ^
Las imágenes avanzaron a un ritmo veloz, el Ventrexiano se sorprendió y sintió un horrible escalofrió al notar lo que estaba pasando. Gary aceleró el tiempo, pasando de la tarde, hasta la noche. Alex no dejó de penetrarlo, vio cada cambio de posición, cada expresión de dolor del pequeño. Las proyecciones empezaron a verse con normalidad, Alex había abusado del rubio hasta el cansancio. El cuerpo tembloroso y jadeante de Gary tenía semen en su vientre, rostro y obviamente su interior. El mayor lo tomó del rostro y le besó los labios con dulzura.
*Eso fue fantástico Galletita, me hiciste sentir muy bien. Lamento la rudeza, pero debes acostumbrarte. Así es como las personas se demuestran amor*
El rubio le miró con sus ojos llorosos, sus mejillas se tornaron rojas y sus temblores disminuyeron por unos segundos.
*¿De verdad? Entonces...*
*Si Gary... Te amo, te amo demasiado... ¿Crees que podamos "Darnos amor" más seguido? *
El menor tembló otra vez, vio el rostro del castaño y le sonrió dulcemente.
*... Sí, quiero darte mi amor todos los días Alex*
El mayor se rio nuevamente, besó los labios de menor para luego cubrir su cuerpo con una manta.
*Descansa Sweet Cookie*
Alex se dirigió al baño, cuando se marchó, Gary intentó acomodarse, sintiendo todo su cuerpo doler y punzarle con fuerza. Unas últimas lágrimas se deslizaron por sus ojos, siendo cambiados por una sonrisa esperanzada.
*... Me ama...*
Cerró sus ojos, se dejó llevar por el cansancio y el dolor, quedándose dormido casi al instante.
^ Avocato se sintió culpable de inmediato, la forma en la que trató a su amigo debió revivir este recuerdo con su antiguo novio ^
- Me dejé guiar por el falso sentimiento de felicidad que yo creía sentir a su lado. Estuvimos juntos por 3 años... y fue... para nuestro aniversario... que "Eso" pasó, el día que terminó mi vida como la conocía...
Un edificio muy alto, caminaban por el piso 7, Alex buscaba un número, seguido por el incrédulo rubio. El mayor tenía el pelo un poco más largo, mientras que Gary tenía su lado izquierdo más corto que el resto de su cabello. Al estar fuera de la puerta con el número 75, el castaño tapó los ojos del rubio, el cual soltó una risa alegre e inocente.
*¿Preparado para tu sorpresa mi galletita? *
*Si mi cerecita*
^ Gary apretó sus manos, Avocato lo notó en seguida. Extendió su mano para tocar el hombro de rubio, pero la puerta abrirse en la proyección lo detuvo. ^
Estaban frente a una habitación con una enorme cama, una gran cantidad de condones y lubricante en el mueble. Incluso había esposas, sogas y una fusta. El rubio se sonrojó, captando el obvio mensaje de lo que pasaría esa tarde y noche con su novio.
*Es muy lindo...* Se acercó al collar, junto a este encontró un candado que tenía el mismo grabado que el dije de su pulsera.
*¿Te gusta? Es sólo para ti* El castaño lo rodeó por la cintura, Gary giró su rostro y se dieron un beso corto. *¿Puedo ponerlo en tu cuello? *
*Claro que sí*
Alex puso el collar negro en el cuello de su amante, lo selló con el candado y volvió a besarlo. Le acarició su mejilla, lo abrazó con fuerza y se acercó a su oído.
*Tengo que ir por unas cosas ¿Esta bien? No me tardo. *
Gary le miró sonrojado y con su luminosa sonrisa.
*Esperaré por ti amor*
El mayor se dirigió a la puerta, la abrió y le dedicó una última mirada. Le sonrió y cerró la puerta tras de él.
El rubio se quitó su chaqueta, tocó su collar sonriendo con profunda alegría...
La puerta del baño se abrió, tres sujetos salieron de allí, eran de un tamaño grotesco. Rieron y se acercaron a Gary haciendo molestos sonidos sucios y silbando.
¨ Uff, era cierto. Esta como quiere el hijo de puta¨
¨ Oooh se ve tan lindo¨
¨ Ya quiero ver su cara cuando este dentro de él¨
*¿Quién mierda son ustedes? NO SABEN CON QUIEN SE ESTÁN METIENDO*
Gary retrocedía hacía atrás, en seguida buscó su navaja en su bolsillo trasero, pero no estaba. Corrió al mueble buscando algo con lo que defenderse, pero no encontró nada. Uno de los tipos lo tomó por detrás, el rubio se defendió pateando su canilla, se soltó del agarre, pero los otros dos lo tomaron de ambos brazos en un instante. El tipo que fue golpeado por Gary se incorporó rápidamente y lo tomó de la cadera, el rubio luchaba por zafarse y golpearlos.
¨ Jajaja, la gatita tiene garras. Que suerte que Alex nos advirtió sobre ti ¨
*¿Qué...? *
El cuerpo de Gary dejó de luchar, los dos tipos que lo sostenían aprovecharon para llevarlo hasta la cama.
¨ Ooooh pobrecito, parece que no conoces al bastardo al que le perteneces. ¨
Gary le miraba asustado, mientras los dos tipos lo seguían sujetando, el otro tomó las esposas y se acercó a él con paso firme.
¨ Verás, él nos debe muchos favores. Nos ofreció algo muy tentador a cambio de que lo dejáramos en paz, una persona que nos diera "Amor". Y aquí estás... Eres aún más lindo de lo que nos describió¨
¨ Ayúdame a quitarle esto, será incómodo con las esposas puestas¨
El sujeto de la derecha jaló la manga de su chaqueta y polera, el otro hizo lo mismo, Gary le golpeó la nariz al tipo de la izquierda cuando se sintió libre, pero recibió un fuerte apretón en su entrepierna. Gritó con fuerza, en seguida lo tomaron otra vez y el líder esposó su mano derecha al respaldar de la cama.
¨ Contrólate Sweet Cookie, no queremos hacerle daño a tu cuerpo. Estoy siendo muy paciente, mis chicos también. Si vuelves a atacarlos, no me dejarás otra opción y tendré que usar esto¨
El hombre le mostró una varita de acero delgada y con una argolla.
¨ ¿Sabes lo que es? ¨
El rubio lo miró aterrado, Alex le mencionó acerca de los Plugs Uretrales, cuando quiso practicar "Sounding" con Gary, pero en esa ocasión se mantuvo firme y se negó a probarlo.
*S-si...*
¨ Eso, sé obediente... y nosotros seremos buenos contigo¨
Las manos en su cuerpo no se hicieron esperar, su torso ya estaba desnudo, el líder desabrochó su pantalón. Para sorpresa de Gary, el mayor metió su miembro dentro de su boca y empezó con un ritmo marcado. No pudo evitar soltar gemidos de placer, los tres se sorprendieron por la rapidez con la que el menor bajó la guardia. Los dos tipos se acomodaron junto al rubio y bajaron sus pantalones, este tomó uno de sus miembros con su mano izquierda y giró su cabeza hacia la derecha, abriendo la boca. Estaba dándole placer a los dos sin titubear, pronto los gemidos de ambos se hicieron presentes en la habitación. Gary gemía con el miembro en su boca, ya que el líder continuaba estimulándolo. De pronto su cuerpo se sintió extraño, una corriente recorrió su bajo vientre, su cuerpo dio un pequeño salto.
¨ Oh, ya estas completamente duro. Me encanta que lo disfrutes. Eres "especial" ¨
Siguió con su tarea, al igual que el rubio, quien engullía el miembro de los dos de forma alternada. Sintió un fuerte calor en su pene y una corriente bajando por su espalda.
*S-sácalo de tu boca... v-voy AAAAH*
El mayor alcanzó a salir, deleitándose al ver como el miembro de Gary saltaba dejando escapar una buena cantidad de semen, manchando su abdomen.
¨Wooo, eso es mucha leche. ¿Será que de verdad te gustó? ¨
*A-Alex... nunca me hizo eso... era yo el que lo hacía para él*
El hombre lo tomó del mentón y le dio un beso con lengua, uno que desagradó al rubio, pero no opuso resistencia y solo soltó su boca, permitiendo que hurgara a su gusto.
¨ Felipe, ve abajo. Prepáralo como se debe...¨
¨ Si jefe¨
El hombre que estaba a su izquierda cambió de lugar con el mayor, tomó una de las botellas de lubricante que estaban en el velador y se puso entre las piernas del rubio. Gary continuó entregando sexo oral, cuando sintió unos dedos tocando su entrada no pudo evitar dar un brinco del susto. El hombre acarició sus piernas para que se relajara, para después continuar con su tarea de ablandar su interior. Introdujo el primer dedo impregnado en lubricante, haciendo que el rubio jadeara con alivio.
Estaba tan acostumbrado a ser penetrado con fuerza, escasas veces siendo prevenido antes, que el sentir un toque tan gentil a pesar de ser provocado por un completo extraño le dio una agradable sensación. Sus gemidos se oían placenteros, su cara comenzó a tomar un color rojizo en sus orejas y mejillas, y las succiones y sonidos que producía con su boca se hicieron más morbosos y exagerados.
El tacto aumentó con el segundo dedo, la entrada de Gary palpitaba buscando más contacto. Los dedos se deslizaron y se flexionaron levemente, encontrando la próstata.
*Aaah... e-ese lugar...*
Los tres sonrieron con lujuria, el sujeto llamado Felipe siguió palpando ese lugar, los movimientos corporales del rubio eran un auténtico placer para la vista: sus piernas y torso se retorcían de placer, su sonrojo y los gemidos que escapaban sin control suplicaban por un premio.
¨ Bien, es suficiente. ¨
Los tres se alejaron de Gary y se quitaron la ropa, luego se pusieron en fila, obviamente el mayor fue el primero en posicionarse sobre el rubio.
*¿En verdad vas a penetrarme? *
¨ No solo la meteré, con los chicos. Vamos a llenarte de amor, por ser una buena y dulce galletita¨
Tomó su pene, se puso un condón y lo deslizó con cuidado dentro del rubio. Gary apretó los ojos con fuerza, era muy gruesa y larga para su entrada. El mayor se introdujo por completo, un leve grito de dolor salió del rubio. Dejó de moverse y acarició su pecho para calmarlo, Gary le miraba con confusión.
¨ Esperaré a que te acostumbres, relájate lindura¨
El rubio intentó obedecerle, trató de regular su respiración y soltar su cuerpo. Su entrada se contraía con insistencia, el pene del mayor saltaba en respuesta. El sujeto apretó la mandíbula, en verdad era complicado contenerse, sin embargo, se vio gratamente sorprendido por la mano del menor afirmándose de su brazo, su cadera me movió ligeramente y su rostro le miraba con profundo deseo.
*Puedes moverte si quieres, ya no me duele*
El líder sintió un leve calor acumulándose en su rostro, le sonrió con sinceridad y empezó un lento movimiento de pelvis. Gary jadeaba, aun denotando que su cuerpo no se relajaba del todo. Sus caderas fueron tomadas con cariño, el vaivén se volvió un poco más rápido y su pene brincaba ante los estímulos.
¨ ¿Se siente bien? ¨
La mirada del rubio hablaba por sí sola, sus pupilas se dilataron y le miraron con deseo.
*Se siente increíble... quiero más...*
Los dos sujetos estaban masturbándose ante la escena, ya estaban con sus preservativos puestos. El mayor no tardó en salir del interior de Gary, dando el espacio para que Carlito fuera el siguiente en entrar. El moreno se acomodó rápidamente, su pene no tenía un grosor tan marcado como el de su jefe. Levantó las piernas de Gary y las puso sobre sus hombros, la palabra dicha por el mayor anteriormente le hizo recordar que debía ser gentil con el cuerpo del menor. Cuando dijo "Especial" significaba que ya tenía una intención mayor con él. Se movió con lentitud en su interior, los gemidos del rubio le incitaban a cambiar el ritmo, luego de unos cuantos movimientos, se sostuvo de sus piernas y su miembro arremetía con unas veloces embestidas.
*Aaah... que rico... mmm... *
Felipe era el siguiente, cuando fue su turno, giró con cuidado el cuerpo del rubio hasta ponerlo de costado, levantó una de sus piernas y se introdujo con rapidez. Debido a las intromisiones anteriores, el interior de Gary estaba más receptivo. Se movió seguro y con gran técnica, la cual se notaba en los gemidos del menor, las gotas de sudor decoraban su pálida piel, su boca salivando y sus ojos perdidos en el techo de la habitación anunciaban que el clímax estaba cerca.
Carlito y su jefe se acercaron a Gary, agitaron sus miembros cerca de él, este reaccionó lamiendo sus glandes, estaba absorto en el placer sin pensar en nada.
Pronto Felipe tocó su punto P, los gritos del rubio provocó la eyaculación de los dos sujetos junto a él, quienes acabaron en su rostro y parte de su pecho. Luego de unas cuantas estocadas, Gary se vino al mismo tiempo que el hábil y dotado Felipe.
Los tres estaban riendo y disfrutando de la vista, hasta que el mayor se percató de algo...
Gary comenzó a llorar sin control.
Silbó y chocó la punta de su lengua con sus dientes 3 veces. Carlito y Felipe captaron el mensaje, se vistieron rápidamente y salieron del lugar. Al escuchar que la puerta fue cerrada con seguro por sus secuaces, se acercó al menor, le quitó la esposa de su mano derecha y se sentó a la orilla de la cama, removiendo las lágrimas de su rostro.
¨ Mira, no es nada personal. Pero tu novio fue quien te ofreció como garantía... De haber sido diferente, tu cuerpo no estaría en las buenas condiciones en las que estas ahora. ¨
*No es eso exactamente...*
¨ ¿No? Puedes decirme si quieres¨
*Yo... Nunca me había sentido tan bien... Alex... nunca me trató con cariño, no se molestó en preguntarme si estaba bien, si me dolía o... Me dijo que así era como amabas a alguien... *
El mayor fue al baño, trajo una toalla mojada y limpió el cuerpo de Gary con suavidad.
¨ Lamento mucho que haya sido de esa forma contigo. Él en realidad, yo lo conozco desde hace 5 años, era uno de mis protegidos. Pero pronto descubrí que estaba tras muchos robos que sufrió mi local. Estuvo fuera del radar por mucho tiempo, hasta que una de mis perras lo vio contigo en una cafetería hace una semana. ¨
El rubio le miró con temor, la sensación de haberse visto en peligro sin siquiera tener noción de ello...
¨ Cuando logramos arrinconarlo hace 3 días, nos suplicó que le perdonáramos y lo dejáramos en paz a cambio de tus servicios como perra ¨
*No...*
¨ Debido a la enorme cifra, el trato se acordó por tres meses. ¨
El rubio sintió como algo se quebró dentro de él, rompiendo en llanto. El hombre no pudo evitar sentir empatía con el menor. Lo jaló del brazo y lo apego a su pecho, dándole un abrazo de consuelo.
¨ Sé que tú no tienes culpa en todo esto, pero un trato es un trato... Solo puedo prometerte algo, durante este tiempo, seremos gentiles contigo. Honestamente veo un enorme potencial en ti, así que... si llega el momento, me gustaría que trabajaras para mí... pero hablaremos de eso en otro momento... ¨
^ Avocato estaba paralizado, no esperó que las cosas tomaran este rumbo. La voz de Gary lo sacó de sí y lo hizo volver a la realidad ^
- Esos tres meses pasaron, José cumplió su palabra, cada día llegaba un grupo de hombres diferentes a la habitación... Me hicieron toda clase de cosas, me ataron, amordazaron, sodomizaron con juguetes vibradores, incluso me suspendieron en altura, pero en cada ocasión cuidaron de que fuera placentero para mí. Pronto el sentir como otros disfrutaban de mi cuerpo, oír sus gemidos morbosos, sus cumplidos y su semen cubriendo mi cuerpo... TODO... se volvió una necesidad...
^ Gary tomó aire, el final estaba cerca... y siempre era la parte más difícil para él ^
- Cuando el plazo se cumplió, José me ofreció el trabajo nuevamente. Le pedí tiempo para descansar mi cuerpo y pensarlo con calma, pero la realidad es otra... Quería encararlo, mostrarme firme frente a ÉL por una vez... y ese fue el peor error que cometí...
Era de noche, el rubio caminaba en dirección a una vieja casa que lucía abandonada por fuera. Abrió la puerta y pronto escuchó el sonido de un vaso rompiéndose. Con paso lento caminó por los pasillos llegando al cuarto que estaba al final de este, al abrir, el olor a cigarro invadió su nariz, ahí lo vio, acostado en la cama, con una botella de tequila en la mano y los trozos de vidrio regados en la esquina. El rechinar de la puerta alertó al castaño, quien estaba demacrado por la falta de sueño sumado a su dependencia al alcohol.
*¿Gary? ¿En serio eres tú? *
Se levantó tambaleante, caminando torpemente hacia el menor, que quedó paralizado al verlo. No esperaba toparse con él en ese estado tan lamentable, todo lo que planeaba hacer, se fue por un tubo. El mayor lo abrazó y lo besó con fuerza, el rubio no pudo alejarlo, a pesar de estar ebrio seguía siendo más fuerte que él.
*Mi galletita te extrañe muuuuuuuucho, no quiero que vuelvas a irte... Ooooh, aún tienes el collar que te regalé... siempre tan dulce y lindo* Sus manos descendían lentamente por su espalda, su boca estaba en su cuello, al hablar, le producía desagradables escalofríos, pronto ya estaba tocando su trasero y apretándolo sin parar. *Mmm, no sabes cuánto extrañaba tu culo... tan apretado... déjame probarlo de nuevo. *
Gary fue empujado a la cama, trató de escapar, pero el castaño ya estaba detrás de él. Bajó sus pantalones y ropa interior de un solo tirón, Alex mordía su lengua, rápidamente bajó su pantalón y dejó ver su erección. Como siempre lo hizo con él, entró con fuerza, pero notó que el quejido que dejó salir el rubio fue sumamente suave, incluso diría placentero. Rápidamente salió del interior del menor y levantó sus caderas, dejándolo con su trasero levantado y el torso pegado al colchón. Nuevamente se introdujo de golpe, pero los gemidos de Gary ya no eran altos, su entrada ya no ejercía la presión que antes lo volvía loco. Se quedó quieto dentro del rubio, cubrió su rostro con una mano y su voz se cortó, haciendo que el menor lo mirara asustado saliendo y poniéndose frente a él.
*Esto no está bien... Esos bastardos... ¿Qué hicieron con tu cuerpo? Ya no es lo mismo...*
*Alex, tú fuiste el que maltrató mi cuerpo durante 3 años... José me-*
*¿QUÉ? NO ES CIERTO... LO DISFRUTASTE...*
*¿Qué estás diciendo? TU FUISTE QUIEN ME OFRECIÓ COMO SI FUERA UN OBJETO ¡NO INTENTES CULPAR-! *
Un golpe en su cara lo calló en seguida, el mayor lo empujó haciéndolo caer de espaldas, jaló sus pantalones con fuerza-
La imagen desapareció al igual que las proyecciones, el Ventrexiano giró hacia Gary, estaba con fuertes espasmos musculares, apagó el Bypass y lo arrojó con fuerza mientras caía de rodillas al piso con los ojos fuertemente cerrados y el rostro empapado en lágrimas.
- Gary. - Cayó a su lado y lo abrazó con fuerza, escuchando los sollozos del rubio y sintiendo su pecho mojarse. - Perdóname, no debí venir al virtualizador contigo. Fue un estúpido error...
- No... Tu no sabías nada... - Le costaba expresarse, pero no quería angustiar a Avocato, después de todo... quería darle la razón de su actitud y necesidad. El cazarrecompensas acariciaba su espalda, un ronroneo se hizo presente, lentamente Gary pareció calmarse.
- ¿Estás mejor? - El rubio levantó la cabeza, le miró con firmeza y afirmó con seguridad. Se separó de Ventrexiano, sentándose a su lado.
- Luego de esa noche, Alex se fue. Creí que no volvería a verlo otra vez... Traté de avanzar con mi vida, pero él dejó un vacío que no podía llenar. Fue lo único real que quedaba en mi vida después de perder a Papá y a Mooncake, fue mi compañero por 3 años y en verdad creí que lo que sentíamos por el otro era amor... Todo me hacía recordarlo, el olor a cigarros de cereza, el sabor del tequila, incluso el caminar por las calles y ver los parques que frecuentábamos, los callejones donde nos tocábamos... Deambulé por mi cuenta por meses, hasta que tomé la determinación de aceptar el trabajo con José, pero le expliqué que no quería ser penetrado de nuevo. En cuanto era tocado por alguien más una sensación de asco y furia se acumulaba en mi interior, sentía deseos de vomitar. Me dediqué a prestar servicios como stripper y dando sexo oral, pero no más allá. A veces necesitaba estar drogado o ebrio para trabajar sin problemas, pero después de un tiempo, se me hizo algo agradable, incluso algo que necesitaba sentir si me privaba de ello mucho tiempo. Por cierto, a pesar de tener un trabajo fijo, nunca dejé de robar, era algo que me recordaba y me mantenía atado al pasado. Fue cuando años después me hice pasar por un Piloto de la Guardia Infinity para impresionar a Quinn y en el proceso destruí 92 cruceros estelares y un pequeño restaurante Mexicano Familiar. Al ser condenado por 5 años, mi necesidad salió a la luz. Pronto aparecieron mis crisis de ansiedad, sin mencionar que me masturbaba de forma compulsiva y tenía la urgente fijación por chupar algo. HUE trató de arreglar el problema, razón por la que descubrí que el Galaxia I tiene extensiones metálicas en la enfermería. Pero, no fue agradable para ninguno de los dos. Para mantenerme estable y cumpliera mi condena sin perder la cabeza, fue que acabamos en el Puerto Espacial Darga e hicimos un trato con el Dealer de Drilling Factory para que pudiera ir una vez al año para descargar mis deseos.
Avocato estaba procesando todo lo que acababa de oír, obviamente, aparecieron cosas que no esperaba.
- Ok... tengo 4 preguntas que hacerte...
- Adelante...
- ¿Cómo es que a pesar de relacionarte sólo con hombres terminaste tratando de impresionar a Quinn?
- Oh, eso es fácil. Simplemente me sentí atraído hacia ella, con Alex me pasó lo mismo. Creo que no soy Gay del todo, pero no me definiría como bi tampoco, debido a que no he tenido muchas experiencias románticamente hablando.
- Entiendo...
- Sigue con las preguntas Avocato.
- Si no te agradaba practicar sexo anal ¿Por qué aceptaste un servicio completo esta vez? ¿Significa que el beso que me diste no significaba nada para ti?
- No es eso... El beso que nos dimos fue uno que deseaba que tuviéramos desde antes... pero ocurrió lo de la bomba, nunca pudimos hablar porque muchas cosas pasaron en el trayecto... - El Ventrexiano recordó las cosas que pensó previo a entrar al GloryHole, entonces... todo ese tiempo el sentimiento era mutuo. - Ahora que te recuperamos, tus prioridades serían otras... dejé salir mis impulsos contigo porque no dejaría pasar otra oportunidad. Pero ambos tenemos misiones diferentes, lo más probable es que ahora quieras irte de aquí con Pequeño Cato y alejarse del peligro, créeme que lo entiendo... y nosotros tenemos la misión de salvar a Quinn, antes de que lo malinterpretes, NO, no me gusta. Pero es una de nosotros, ya he perdido demasiado y no quiero que ella se quede atrapada allí después de haber sacrificado su propia vida por los demás. Respecto a lo que pasó en Drilling Factory... cuando estábamos solos en el GloryHole me hiciste sentir un placer y excitación que no sentía desde hace muchos años, quería probar lo que se sentía una vez más... además que por lo que percibí y Morty me comentó en ese momento, un Ventrexiano bien dotado y con experiencia sonaba provocador para mí... pero me avergonzó ver que eras tú, mi mejor amigo descubrió mi verdadero yo.
- Este no es el verdadero tú Gary. - El rubio lo miró sorprendido, Avocato acarició su mejilla y luego dejó su mano en el hombro del menor. - Eres mucho más, ahora entiendo la razón detrás de lo que haces y no te culpo por ello... pero no sabes cuánto me hubiera gustado que confesaras la atracción que sentías por mí, como yo me siento atraído por ti.
- ¿Estás hablando en serio? - Su rostro se sonrojó nuevamente, el Ventrexiano le besó con dulzura.
- Si, pero pensé que no era correspondido por tu actitud de idiota hacia Quinn... Y aclarando tus suposiciones, no iba a irme. Gracias a ti recuperé a mi hijo, sin duda me quedaría cuidando tu espalda para salvar a Quinn. Además, creo que Pequeño Cato formó un vínculo emocional contigo. - Gary le sonrió ampliamente, sus palabras lo calmaron y emocionaron, en verdad que el Ventrexiano era fiel a su amistad... que ahora tomaba un rumbo distinto. - Seguiré preguntando antes de que lo olvide...
- Claro, hazlo.
- ¿... Volviste a verlo?
El gesto de Gary se tornó neutral, miró hacia arriba y hablo con naturalidad.
- Antes de ser apresado, lo vi con una chica tomando un café. Supongo que pudo seguir adelante sin mucho problema, se veía feliz.
- ¿Estás bien con eso?
- Si... - Gary tomó su mano y la besó con cariño. - Ahora, te tengo a mi lado... ¿Aceptarías acompañarme y ser mi pareja Avocato?
El mayor le respondió con una encantadora sonrisa y se apropió de sus labios con pasión, sellaron su relación con aquel fogoso y entregado beso.
- Creo... que te amo... - El rubio le respondió con la respiración agitada.
- ¿Sabes? Creo que yo también.
- Por cierto, si tienes otra pregunta, hazla ahora.
- Ok... ¿Con HUE? ¿En serio Gary?
Ambos reían ante este último comentario, se quedaron en el virtualizador sin preocuparse por nada más.
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Nightfall y Ash volvieron a la nave junto con un agotado Clarence, cada uno se dirigió a su respectivo cuarto, pues AVA les informó que la situación estaba tranquila nuevamente. La morena deseaba hablar con el rubio para saber que pasó, pero la IA insistió en que lo mejor era que charlaran mañana.
Pequeño Cato se dirigió a su habitación, procesando todo lo que vio en el virtualizador, además de saber que ahora su papá estaba con su amigo en una relación. Agradecía que Fox estuviera "dormido", subió a su cama y se quedó mirando al techo, entendiendo como un nuevo mundo se extendía ante él y su inocencia quedaba atrás.
Cabe agregar, que AVA y HUE vieron y oyeron todo gracias a las cámaras y micrófonos que están a lo largo de la nave. El robot envió un mensaje codificado para KVN en cuanto este estuvo fuera del Virtualizador con el mini Ventrexiano, apagándolo temporalmente para que no se le soltara el tema frente a los demás.
De ahora en más, muchas cosas iban a cambiar... Tribore Menéndez aún tiene un mensaje que entregar.
Fin
Ilustraciones finales
Crystal: la sexy bailarina travesti que atrapó a nuestro Tryvuliano. (Si se lo preguntan, SI. Crystal es su nombre artístico.)
Alex y Gary: Una fotografía de los ex-novios hace años atrás.
Todas las ilustraciones fueron hechas por Zomidonia, quien también en su momento me ayudó a armar este fic.
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