Bounty Hunter (One-Shot)


Contenido +18

 Una noche de alcohol, juegos y emociones reprimidas en el corazón de un humano demente y un cazarrecompensas gruñón.

*Avocato x Gary* (GaryCato)
Primera parte de la Trilogía "Our Sin"
Aclaración:
Final Space pertenece a Olan Rogers, yo utilizo sus personajes solo para entretener y sin fines de lucro.


Bounty Hunter


Gary se encontraba en su camarote, con un predicamento. Quería creer que estaba bien al pedirle a cierto cazarrecompensas un favor como ese, luego de unas cuantas vueltas en su cama, tomó unas botellas de cervezas que tenía ocultas en su caja de objetos personales, respiró profundamente y se dirigió a la habitación de Avocato. Este se encontraba sentado en medio de la cama afilando su cuchillo con una mirada llena de tristeza, no dejaba de pensar Pequeño Cato. Solo quería rescatar a su hijo y decir esas palabras que jamás le había dicho: Te quiero. El rubio prisionero del Galaxia Uno se acercó a la puerta y esta se abrió de forma automática.

×          Hola amigo ¿Estás ocupado? - Gary se mostraba algo más introvertido de lo normal, tenía la mirada baja y no se mostraba seguro de sí mismo.

×          No... no ahora, Gary ¿Te sientes bien? - El Ventrexiano se preocupó de inmediato, dejó el cuchillo en su cinturón y se acercó al chico, quien tenía algo escondido a sus espaldas.

×          En realidad, me preguntaba si... - El chico extendió su brazo, mostrando su mochila con botellas de cerveza que estaba escondiendo. - Quisieras beber conmigo.

×          Oh... wow. Claro que sí, así que era eso. Pensé que había pasado algo malo.

En ese momento Avocato notó inusuales gotas de sudor recorriendo la frente de Gary, también veía unas cuantas en su cuello, sintió un cosquilleo desde su cabeza y terminando en su cola. Pero un exasperante robot los sacó de onda, justo a tiempo, pues el cazarrecompensas empezaría a sonrojarse por ver al rubio.

×          ¿Alguien dijo beber? KVN quiere unirse ustedes.

×          ¡Ah! ¡Maldito KVN! No te metas en donde no te llaman, vete y si es posible muere, ¡muere de una vez! - El ya no tan nervioso Gary, entraba en cólera siempre que oía la voz de su compañero para el impedimento de locura, irónicamente lo volvía loco con su presencia.

Avocato, cansado también del exasperante robot, empujó a KVN hacia fuera de la habitación y bloqueó la puerta poniendo su dedo en el panel de control.

×          Por favor, siéntate.

×          Wow, gracias por sacar a KVN, maldito KVN.

×          ¿Qué clase de bebida trajiste? - Mientras preguntaba, estaba buscando algo bajo el suelo de la nave, cercano a su cama, específicamente cerca de donde Gary se sentó, con los nervios del rubio aflorando nuevamente mientras miraba a Avocato con atención.

×          P-pues, solo pude conseguir unas cervezas Dart Juice a lo largo de estos cinco años con HUE - El rubio lucía algo desanimado, pensaba que Avocato esperaba algo más fuerte.

×          Tranquilo, está bien. De todas formas, tengo esto para animarnos después del calentamiento. - Avocato sacó 2 botellas de una mochila que tenía en su pequeño escondite.

×          ¡Oh! Genial. - El Ventrexiano le extendió un vaso, mientras se sentaba a su lado y ponía las botellas a los pies de la cama. Gary no pudo controlar su curiosidad, así que se animó a preguntar - ¿Qué contienen Avocato?

×          Son bebidas etílicas, las compré en Yarno. Este es un trago Ventrexiano a base de lo que tú conoces como "Leche", también tiene un toque de ¿Cereza?... Bueno, eso es nuevo.

×          Hace mucho que no he comido Cerezas, suena muy bien. Y el otro...

×          Este... mmm. Que extraño, esta no es la botella que compre, según la etiqueta viene de Serepentis, tiene sabor a Lunopasteles. Creo que es mejor dejar esta para después, hay una sustancia que no reconozco.

×          Déjame ver... - Gary sí reconoció la sustancia desde que la leyó: "Ibogaína-". Un leve sonrojo se alojó en su rostro, pero sin decir nada, devolvió la botella... le daría un buen uso más tarde. - En fin, no creo que haya que descartarla del todo. Mejor empecemos de una vez.

×          Muy bien, pondré algo de música... aunque no tengo idea de qué clase de música escuchen los de tu planeta.

A Gary se le iluminaron los ojos, sin dudarlo, puso su cara sensual y movió su cabello, miró a Avocato a los ojos y tocó su hombro.

×          Yo me encargo amigo. HUE, busca y reproduce Tears for Fears - Everybody wants to rule the world. Pero solo en esta habitación, no quiero que los demás despierten.

×          Seguro, Gary.

×          Salud Baby - Avocato extendió la primera botella de cerveza hacia Gary.

×          Salud - Ambos chocaron sus botellas y bebieron un gran trago.

×          Oh, creo que lo necesitaba - Avocato miraba con una suave sonrisa a Gary. Estaba sorprendido, pues el sonrojo de antes se hizo muy intenso, pero aún no podía estar ebrio. - Me alegra que quisieras beber conmigo, pero quiero saber si hay una razón tras todo esto.

La cara de Gary cambió, puso una mano en su cuello, mientras su sonrisa dejaba ver pequeños tics, le avergonzaba decirlo... así que solo respondió con una mentira.

×          Bueno, en realidad se trata de Quinn. - Un gesto hostil se dibujó en todo el rostro de Avocato. - Yo... quiero que me ayudes a... quiero que... por favor... enséñame a besar Avocato.

A pesar de su evidente odio hacia la chica, esto último lo dejó perplejo, quizás podía existir una oportunidad en tal alocada petición.

×          ¿Qué? ¿Por qué quieres que YO te enseñe? Ambos somos hombres Gary.

×          Pero tú tienes algo que yo no tengo, experiencia. Digo, tuviste un hijo, es obvio que dispones de mucho conocimiento en el área de romance. - Mientras esas palabras salían de su boca, sus mejillas se tornaban cada vez más rojas, le dio un segundo trago a su cerveza y se centró en cambiar el tema de conversación, claramente Avocato no aceptaría de todas formas. - Bueno, olvídalo. ¿Te parece si jugamos cartas?

×          Claro, pero jugaremos de otra forma esta vez - Con determinación, Avocato bebió de golpe toda la Dart Juice que le quedaba y se acomodó mejor en la cama, de modo que en el centro de ella quedara espacio para jugar con el rubio.

×          O-ok - Gary no quiso quedar atrás, también se terminó su cerveza y sacó las cartas de su bolsillo. Avocato abrió la segunda botella de ambos, Gary ya había repartido las cartas. - Diferente... tengo curiosidad Gato.

Todo marchaba bien en la primera ronda, incluso el Ventrexiano le había agarrado el ritmo al juego. De pronto, ¡BOOM! Gary ganó. Lo que el joven e ingenuo humano no se esperaba era que Avocato se quitara sus hombreras, dejando su torso con su banda marrón y su sweater color Canela.

×          Creo que ya se hacia dónde va esto - Gary le lanzó una mirada atrevida a Avocato, sus nervios cesaron y en su lugar, la picardía y el morbo salían a flote. - Lástima que seas tan malo jugando que no verás nada de esto. - Gary enseñaba su cuello, empujando levemente su traje espacial para provocar al Ventrexiano.

Ciertamente, su acción si creó estragos en él, Avocato tuvo que tomar un sorbo para disimular su emoción, ansiaba terminar lo más pronto con este juego, pero primero jugaría con la mente de Gary.

×          Creo que aún no notas algo importante...

×          ¿De qué hablas?

×          Solo tienes tres prendas Gary, deberías estar asustado - No pudo evitar mostrar un perfil coqueto, con un tono de voz grave y suave, que acentuaba sus intenciones.

×          ¡Ja! Ni lo sueñes gatito - Se acerca a su cara, confiado y derramando su sensualidad frente a su nariz rosada, le respondió de la misma forma sexy y atrevida que Avocato - Ya quiero ver que ocultas bajo ese sweater y esos pantalones.

×          Ok, reparte.

Jugaron 4 veces, en ellos el Ventrexiano perdió sus rodilleras, su banda marrón, su cinturón, y finalmente su sweater. Durante ese tiempo, ya acabaron con las Dart Juice y abrieron el licor de Ventrexia. Gary volvió a mostrar su rostro rojo, solo que esta vez no era el único. Avocato tenía las pupilas dilatadas, pero no cubrían su totalidad ya que intentaba concentrarse. Pero se le estaba haciendo en extremo complicado viendo a Gary sonriendo y riendo suavemente, verlo al borde de estar ebrio... antes de seguir ahondando en ese pensamiento, decidió tomarse las cosas en serio.

×          Muy bien Gary, ahora si jugaré en serio.

×          Jajajajaja, Oh amigo, ya voy ganando. ¿Tantas ganas tienes de perder tus pantalones?

×          ¿Quieres subir la apuesta Baby? - Gary reaccionó velozmente, por supuesto que quería. Se sentía en la cima, pensaba que hoy podría conseguir al fin lo que deseaba.

Se sentía un aura de seguridad por ambos extremos, se abrieron las negociaciones.

×          Bien, si gano esta ronda, me enseñas de una vez por todas a besar.

×          Así que seguirás con eso, ok. Si yo gano, te quitas toda tu ropa. Te quedas desnudo Gary.

×          ¿Ah sí? Pues si yo gano tú te desnudas por completo Gatito.

×          Mmm... Si yo gano te desnudas y bailas para mí.

×          ¡Ooooh! Así que quieres subir el nivel ¿Eh? No me das miedo bigotitos - Gary tocó sus bigotes provocando el maullido involuntario de Avocato. - Si yo gano tú serás el que se desnude, baile para mí y para subir el peligro... beberás de la botella que tienes ahí.

×          Gary, no es una buena idea. No sabemos qué clase de componente es.

×          ¡Lo sabía! Para ser un cazarrecompensas, no muestras tanto carácter. ¿Te volviste blando Gato? - Ok, el humano acaba de hacer explotar al Ventrexiano al retarlo de esa manera.

×          ¡Si pierdes, Gary, tendrás sexo conmigo! Sin olvidar los retos que tú mismo mencionaste. - La mirada de confianza se hizo mucho más intensa, no cedería, no dejaría que ese humano idiota lo minimizara. Lo haría tragarse la satisfacción de jugar con él.

Gary aún no reaccionaba, se formó un pequeño silencio, involuntariamente un fuerte calor recorrió su espina dorsal. Respiró profundo y extendió su brazo en señal de sellar el trato.

×          Muy bien, está hecho. - Se dieron un buen apretón de manos y sellaron así una de las mejores noches que tendrían a solas.

Para ser el último juego de cartas, se convertía en una eternidad. Llegaron al tope en que ya tenían ambos su jugada lista, pero ninguno de los dos se atrevía a mostrarlas. Avocato sólo miraba seriamente a Gary, este se veía notablemente ansioso, no tuvo tanta suerte esta vez.

×          Ay está bien, acabemos con esto. - Ambos pusieron sus cartas sobre la cama, el Ventrexiano resultó victorioso.

×          Lo siento amigo, tú le subiste el nivel. Ahora... ¿Por dónde empezamos?

Gary no titubeó, sabía lo que tenía que hacer. Se levantó de la cama, dándole la espalda a Avocato, dio unos pasos hacia adelante y antes de hacer otro movimiento, cerró los ojos y dijo:

×          HUE, pon la canción más Sensual y Erótica que encuentres.

El gatito se estaba acomodando en la cama mientras tomaba un buen trago. La música cambió, las luces fueron bajando su intensidad, Gary comenzó a mover sus hombros suavemente al ritmo de la música, sin ver aún a Avocato. Empezó a soltar su cuerpo, ahora movía su cadera, deslizó su traje hasta que sus hombros quedaron al descubierto, lentamente giró a ver al Ventrexiano, sus pupilas delataban cuanto disfrutaba del espectáculo. Gary sentía la emoción, lo motivó a moverse intensa y agresivamente, se sincronizaba con la música. Se quitó la parte superior de su traje, gracias a las luces y a los pasos de baile de Gary, su torso translucía con unas perlas de sudor que estaban tentando a Avocato. Ahora no solo eran sus pupilas, a pesar de su pelaje, se podía ver claramente su rostro sonrojándose, además tenía la boca entreabierta y el rubio creyó ver un pequeño bulto palpitando en sus pantalones.

Antes de que la música acabara, el Ventrexiano se terminó de golpe el licor que quedaba, se levantó y se dirigió a Gary, deteniendo su baile, lo tomó con una mano en la cintura y la otra en su rostro, y lo besó con locura. El rubio se rindió con mucha facilidad ante el Ventrexiano, pronto sintió la lengua de él, dando la señal de que era necesario subir la intensidad. Abrió la boca y respondió a gusto de Avocato, sin darse cuenta y sin experiencia previa, ya estaban mezclando su sabor. Gary disfrutaba del sabor a Cerezas que desprendía el Hombre - Gato, mientras el Ventrexiano gozaba del sabor a cerveza que aún se alojaba en aquel humano arrogante. Pasaron algunos segundos, ninguno de los dos quería despegarse, pero Avocato en un arranque pasional, apegó a Gary hacia él, haciendo que sus entrepiernas chocaran y se rozaran a través de sus pantalones, ambos estaban con una erección que difería mucho en tamaño.

Avocato sintió que Gary se crispó por un segundo, pensó erróneamente que el rubio se estaba arrepintiendo y no querría seguir avanzando, pero como era de esperarse, Gary lo tomó por sorpresa.

×          ¿Puedo ver... si tu pene tiene púas?

×          Solo si acabas de desnudarte...

Gary se desprendió de su pantalón en un segundo al igual que sus botas, pero antes de quedar completamente desnudo, Avocato lo tomó de la mano.

×          Es suficiente... Ven aquí. - Ambos se aproximaron a la cama, aún de pie, el Ventrexiano hizo que Gary se arrodillara frente a él y posó sus manos directamente en su miembro, aún apresado por los pantalones. - ¿Sabes cómo sacarlo verdad? - Gary mostró su cara sonrojada y nerviosa, pero asintió intentando verse lo más seguro posible.

Cuando bajó los pantalones del Ventrexiano, se sorprendió no solo por su gran tamaño, sino porque su pene tenía un Glande y desde la mitad del tronco aparecían unos pequeños detalles que parecían pinchos.

×          ¿P- puedo tocar las púas?

×          Tranquilo, ya te dije que no soy un gato. No te harán daño, es suave en realidad.

Lo que Avocato dijo era cierto, a pesar de las similitudes que tenía con un gato, no era así del todo. Gary tocó y acarició su miembro, haciendo que el Ventrexiano soltara un leve gruñido.

×          E- enséñame... a practicar s-sexo oral... por favor. - Avocato ni siquiera pudo crear una respuesta ante esa cara cargada de lujuria, además ese "Por favor" hizo que su miembro palpitara frente a la cara de Gary.

×          Bien... Abre tu boca. - El rubio lo hizo sin perder el contacto visual con él, tuvo que empuñar sus manos, aún no empezaba y Gary ya lo tenía al 100% con solo mirarlo. Avocato introdujo suavemente su glande en la boca de Gary, ambos gimieron por el contacto. - Ahora, cierra tu boca con cuidado, no uses tus dientes ¿ok? - Gary emitió un leve quejido en señal de captar el mensaje y cerro su boca. - Me moveré primero, lo hare suave así que no te asustes. - Avocato comenzó a mover su miembro, solo insertaba lentamente hasta menos de la mitad, pues sentía como la boca de Gary ya estaba llena. Como era su primera vez no le exigiría, solo se limitaría a darle lo que él podía aguantar. - Puedes usar tu lengua Gary. - Inició un lento vaivén, sentía como la humedad en la boca del rubio lo envolvía y provocaba pequeños golpes de corriente, que el sentía en sus manos, columna y su cola. Tuvo que detener sus movimientos y separarse de Gary, este se asustó. - Espera... Esto no está bien.

×          ¿Qué ocurre? ¿No lo estoy haciendo bien? - Se quedó arrodillado mientras Avocato se sentaba en la orilla de la cama, suspirando.

×          No es eso, es solo que no quiero seguir haciendo esto, sé que mañana te arrepentirás y no podrás ver a Quinn a la cara sin avergonzarte. El momento de parar, es ahora Gary.

Con la mirada baja, pero decidida, se puso de pie y tomó un trago de la botella con Ibogaína.

×          ¡No Gary! ¿¡Qué estás haciendo?!

Antes de dejarse llevar por la locura, que surtiría efecto casi de inmediato, el rubio se inclinó hacia el Ventrexiano, expresándole lo que sobrio y frío jamás podrá decirle.

×          Quise beber contigo porque tú me gustas Avocato - El mayor se sorprendió y una alegría inmensa empezó a emanar dentro de su ser, pero su cara solo podía expresar sorpresa...por ahora - Las peticiones que te hice mencionando a Quinn, en realidad eran mentira... Estaba asustado de decirte la verdad... - Gary ya sentía como el calor subía de golpe y la vista empezaba a cambiar, tenía que ser rápido antes de perder toda consciencia - Por cierto... quiero tener sexo contigo y no puedes oponerte... porque la botella que acabo de beber, contiene una de las drogas afrodisiacas más fuertes que existen en la Tierra.

Cuando dejó de hablar, las pupilas de Gary se dilataron por completo, su sonrojo se intensificó y comenzó a respirar de forma descontrolada. Avocato había quedado en shock por todo lo que acababa de oír, lo que lo sacó de su estado fue un aroma... un olor a Crema, No... Frutillas bañadas en crema batida. El Ventrexiano movía su nariz, impactado al darse cuenta que aquel dulce y (para él) adictivo aroma, venía de la piel de Gary.

×          Gary... - Este lo empujó en la cama y se acercó gateando hacía el, besándolo con fervor, devorando su boca y saboreando su lengua por completo. Avocato sentía como el aire le faltaba, su miembro palpitaba nuevamente. Trataba de despegar a Gary, pero no podía hacerlo.

Poco a poco, Gary fue bajando por el cuello de Avocato, dejando mordidas que provocaban sus gemidos y maullidos involuntarios.

Con dificultad, Avocato trató de alcanzar la botella. Cuando la tuvo en sus manos, trato de leer la duración de sus efectos, pero de nada sirvió, estaba en Serepentiano. Al estar distraído con la botella no notó cuando Gary tomó su miembro y estaba listo para engullirlo. Avocato observó como de repente el rubio pudo introducir su miembro completamente, le estaba haciendo garganta profunda con una facilidad increíble, además que el ritmo que estaba manejando, hizo que reprimir sus gemidos ya no fuera posible.

×          Ah... G-Gary... se siente... increíble... - El rubio tenía algunas lágrimas en los ojos, unos ojos que ardían en deseo y locura desenfrenada. Su cuerpo estaba empapado en sudor y su respiración agitada iba al compás de sus gemidos ahogados gracias a la felación. Avocato estaba a tope, era la imagen más candente y erótica que llegaría a ver en su vida. - Gary... detente... estoy por... - El Ventrexiano trató de alejar a Gary pero no pudo hacerlo - Ah... Ga...ry... Me vengo...AH!.. - Avocato sintió como Gary dejo de moverse, tragando toda su esencia, quedando un poco en su lengua. Abrió su boca y soltaba gemidos. Avocato se incorporó como mejor pudo y empujó a Gary hasta que quedaron frente a frente. - ¡Mierda! ¿Cómo puedes ser tan sensual? Deja de enloquecerme.

Al igual que la primera vez, Avocato apresó la boca de Gary. Cuando se separaron, el Ventrexiano invirtió las posiciones. Dejo a Gary recostado y a completa merced de sus acciones. De forma impaciente, Avocato retiró la última prenda que le quedaba, deleitándose con una erección completamente mojada y palpitante.

×          Me pregunto si te habrás venido cuando yo lo hice - Antes de seguir, terminó de quitarse sus pantalones y botas, se inclinó y lamió uno de sus pezones. Gary no dejaba de gemir, al mismo tiempo su miembro reclamaba atención. Avocato fue bajando lentamente con su lengua hasta llegar a su miembro. El sabor de Gary era delicioso, mientras lo lamia y chupaba embriagado por su aroma, pellizcaba sus pezones. Luego de un rato, el Ventrexiano sintió que era momento de llegar al gran final, acercó dos dedos a la boca de Gary - Mójalos bien - El rubio chupaba de forma intuitiva, debido a la droga, su boca estaba salivando mucho, por lo cual no fue difícil obedecer. - Relájate... - Con cuidado, Avocato introdujo el primer dedo al interior de Gary. Dibujaba suaves círculos en su interior, desgarrando en él una serie de gemidos y jadeos cargados de placer.

Por los efectos de la droga, Gary no decía una palabra, solo se limitaba a sentir. Un cosquilleo recorría la palma de sus manos y su espalda cada vez que sentía el suave toque del Ventrexiano. Era así entonces como se debía sentir la locura total, gradualmente, las sensaciones se hacían exageradamente placenteras. Sus gemidos y jadeos se convertían en gritos ahogados, necesitaba hablar, necesitaba decirle lo que sentía y quería. El tacto aumentó con dos dedos, con gran dificultad, Gary tomó la mano de Avocato y la apartó suavemente.

×          ¿Te duele? ¿Quieres que me detenga? - El Ventrexiano dejó de mover sus dedos cuando sintió las manos del rubio tocándolo con las manos temblorosas.

Gimiendo y con el cuerpo ardiendo, Gary se forzó a sí mismo a hablar... necesitaba hacerlo.

×          E...es su...suficiente... haa... Quiero... ah... Pen...etrame... Avo...cato...

×          Gary... no me provoques así, déjame prepararte bien... te dolerá si no lo hago.

×          Haz...lo... ya... ah...haa...

Avocato veía como Gary jadeaba y suplicaba por más, sentía su cuerpo arder ante su provocación. A pesar de faltarle formas de estimular la entrada del rubio, el Ventrexiano retiró su mano y se acomodó entre sus piernas, dirigió su miembro directo a la entrada palpitante.

×          Respira Gary... - Para distraer su ansiedad, Avocato lo besó. Jugaban sus lenguas, gemían en la boca del otro... y lentamente el miembro del Ventrexiano entró en el interior de Gary.

×          Ah... haa... Avoca... ah...ngh... - Gary podía sentirlo, estaba tan caliente, tan grande, por momentos sintió que Avocato lo partiría en dos y solo había introducido la mitad.

×          Ah... mierda... Estás muy apretado... - La estrechez del rubio lo dejaba fascinado, sentía cada espasmo y su cola vibraba con ellos. - Gary... se siente... haa... asombroso...

×          V-vas a... partirme... - Al escucharlo, Avocato comenzó a acariciar su cabello, a besarlo con suavidad y movía solo la punta de su miembro. Lentamente sentía como Gary se relajaba otra vez, de hecho podía introducir más de la longitud de su miembro gradualmente. Para cuando dejaron de besarse, la cara de locura y desenfreno en Gary había vuelto.

×          Me alegra que el dolor se fuera - En un giro inesperado, Avocato rozó el punto especial de Gary, el aroma que desprendía su piel se hizo más intenso y su instinto animal salió a la luz. Abrazó con fuerza a Avocato, al grado de enterrar sus uñas en su espalda, mientras aplicaba fuerza para girar y cambiar las posiciones una vez más. El Ventrexiano fue complaciente, quedando nuevamente debajo de Gary, el cual estaba introduciéndose su enorme miembro otra vez para montarlo.

Avocato estaba a punto de alcanzar el clímax, y notaba que Gary estaba en la misma situación. Con cada vaivén, sentía como apretaba su miembro con más fuerza. Además, los pequeños pinchos del miembro del cazarrecompensas estaban dándole aún más corrientes en la espalda y manos a Gary. Para que ambos acabaran al mismo tiempo, Avocato se sentó en la cama y abrazó a Gary, intensificando suavemente el compás de sus estocadas. Gary ya sentía que se vendría, acarició los bigotes de Avocato y lo besó, siendo correspondido de la misma forma. En un gemido compartido, ambos se vinieron. Avocato llenó el interior de Gary y él derramó su esencia en su vientre y en el de Avocato.

Terminaron con un suave beso francés. El Ventrexiano, con las fuerzas que le quedaban, recostó a Gary, lo cubrió y se posó junto a él.

×          Es gracioso... para pedirme que te enseñara a besar... tus besos son increíbles.

×          ¿E-en serio? - Gary se sonrojó al ver la sonrisa y la mirada de Avocato. Sus ojos empezaban a pesarle, el Ventrexiano lo notó y lo dejo descansar dándole un beso en la frente y acariciando su pelo para que conciliara el sueño.

Cuando se quedó dormido, el cazarrecompensas tenía una mirada triste. Observó con detenimiento el rostro de Gary, lo acarició suavemente y delineó sus labios con su dedo.

×          Para mañana no recordaras esto... pero te agradezco por haberme dado una noche como esta... jamás lo sabrás... seguro lo olvidarás cuando despiertes... pero quiero decírtelo... Te Amo.

Gary despertó, se encontraba en la habitación de Avocato. Sentía golpes provenir desde la puerta. Se incorporó, reaccionó al ver muchas botellas de Dart Juice regadas en el piso. Además, solo tenía su pantalón desabrochado. Como pudo, metió todas las botellas en su mochila y ordenó la cama. Desbloqueó la puerta para dirigirse al baño... se encontró con pequeño Cato, KVN, Quinn y Mooncake mirándolo tristemente. Él los ignoró. Una vez dentro, dejó su mochila y su ropa a un lado. Abrió la llave del agua, al momento que su cuerpo se humedeció, Gary cayó, abrazó sus rodillas y las lágrimas bajaron por sus mejillas sin controlarlas.

×          Te extraño Avocato…





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